Es inaceptable destruir a un ser humano inocente, sea cual sea el objetivo a conseguir. El fin no justifica los medios
(Jesús Bastante).- Los obispos españoles ya han enviado a Roma unas líneas de trabajo para luchar contra la pederastia en el interior de la Iglesia. Las normas, preparadas por los servicios jurídicos de la CEE , «sistematizan el derecho de la Iglesia, de tal manera que se puedan conseguir que estos abusos, absolutamente reprobables y tan contradictorios son con lo que debe ser el sacerdote, desaparezcan», según informó el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, al término de la reunión de la Comisión Permanente del Episcopado.
Aunque no aclaró si la CEE ya ha enviado esas líneas de trabajo al Vaticano, Camino recalcó que «esas actuaciones, aunque sean pocas, son absolutamente rechazables. Una sola ya sería mucho«. Para el portavoz, es necesario que «se tenga a mano un prontuario para que se eviten esas situaciones».
«Gracias a Dios, en España no ha tenido demasiada incidencia, aunque un solo caso ya es demasiado«, apuntó Camino. Por ello, «hemos de estar atentos a que la formación sea esmerada». «No se baja la guardia, no se saca de quicio la cuestión, y tampoco se trata de decir que es un asunto que no va con nosotros».
En la nota de prensa posterior a la Comisión Permanente, se informó de la aprobación del documento «La verdad del amor humano«, sobre la ideología de género y la legislación familiar, que la Iglesia considera de vital importancia en estos momentos. Tal vez por ello, se pospuso su presentación hasta mejor ocasión.
«Es un documento bastante extenso, que habla sobre qué es el amor, y específicamente el amor conyugal», dijo Camino sobre el ansiado documento. En el mismo, se hace un «discernimiento sobre las corrientes culturales en este momento«, en concreto sobre «la ideología de género y su influencia que tiene en nuestras leyes en los últimos 15 años».
«Es un documento exigente», añadió. «Los obispos no pretenden herir ni molestar a nadie«, insistió, así como de «ánimo a quienes quieran escucharnos a vivir en plenitud» el matrimonio. «También la situación de crisis tiene que ver con esto», apuntó. «Se trata de construir, no de molestar o ir en contra de nadie», concluyó. «Hay mucho sufrimiento, mucha problemática sobre ese asunto«, y por ello «es necesaria» una palabra de los obispos sobre el tema.
Pese a todo, los prelados intentaron restar relevancia al documento de Familia y Vida para dárselo a la figura de San Juan de Ávila, que será declarado Doctor de la Iglesia el próximo 7 de octubre, junto a Hildegarda de Bingen.
En el texto aprobado por la Permanente, el Episcopado se pregunta «¿qué puede decirnos un hombre del siglo XVI a quienes vivimos en el XXI? ¿Qué sentido tiene que irrumpa en nuestro presente un personaje que cuenta con quinientos años de historia?». Los obispos calificaron al santo de Ávila como «un cualificado referente para la nueva evangelización». «Juan de Ávila fue el iniciador de la mística del siglo XVI», apunta el documento, que resalta su influencia en otros grandes de la Iglesia, como Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz. Francisco de Borja o Juan Ciudad.
La celebración del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, el calendario de reuniones episcopales de 2013 y el repaso de otros temas económicos ocuparon el resto de trabajos de la Permanente, así como diversos nombramientos, entre los que destaca el del «número dos» de la Casa de la Iglesia, José Gascó, que sustituye a Eduardo García Parrilla. «Ha hecho un trabajo silencioso y sacrificado durante estos quince años», apuntó Camino en rueda de prensa.
Martínez Camino indicó que los obispos no trataron la cuestión de los asesinatos de mujeres a manos de sus maridos «porque desgraciadamente es un tema recurrente», pero sí recordó que la CEE «condena con toda energía estos asesinatos, como no puede ser de otra manera«. Apuntando al Magisterio acerca del matrimonio y las relaciones familiares (objeto del documento aprobado y no presentado), el portavoz episcopal incidió que «se trata de poner las condiciones previas para que el trato en el ámbito familiar, entre los cónyuges, el esposo y la esposa, sea como este ámbito de la vida humana exige y merece. Un lugar en el que las personas se aceptan y se quieren por sí mismas, no por lo que hacen ni por lo que supuestamente merecen».
Respecto a la crisis, Camino negó que la Iglesia española no hubiera hablado al respecto, aunque sí insistió en que hay que hacerlo con cuidado y sin entrar en ámbitos que no son de su competencia. «La crisis ha desorientado a todos, incluso a los obispos«, apuntó, indicando que hay muchas dudas acerca de sus causas.
Sobre la investigación con células madre (hoy es el día internacional de la ELA), Camino terció que hay suficiente doctrina de la Iglesia española en este sentido. «El punto clave está en el respeto a la vida humana, en cualquier fase de su existencia». El portavoz recordó que recientemente el Tribunal Europeo de Derechos Humanos emitió una sentencia prohibiendo que puedan ser patentados proyectos de investigación que impliquen la destrucción de embriones humanos. «No se puede comerciar con la vida humana. Esto es un principio básico de la civilización occidental, y la vida humana es indivisible. Vale tanto un enfermo como un santo, un ser humano de un día que uno de 99 años». «Si lo fragmentamos, perdemos la conciencia de ser humano. La Iglesia no se opone a la investigación científica, sino al abuso de ésta en lo tocante al derecho a la vida. Es inaceptable destruir a un ser humano inocente, sea cual sea el objetivo a conseguir. El fin no justifica los medios»