El nuevo Gobierno español tiene "una sensibilidad mayor respecto al sentir religioso mayoritario de los españoles"
El nuevo embajador de España ante la Santa Sede, Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga, ha afirmado que los Acuerdos de 1979 entre el Estado Español y la Santa Sede son «plenamente democráticos» ya que, según ha remarcado, se negociaron una vez aprobada la Constitución Española y con el aval del Parlamento y que, por tanto, no hay necesidad de revisarlos por el momento.
«Estos acuerdos son plenamente democráticos en el sentido que se negociaron una vez aprobada la Constitución y con el aval del Parlamento, por ello no vemos ninguna necesidad de revisarlos», ha remarcado Gutiérrez Sáenz de Buruaga en una entrevista concedida a Europa Press.
En este sentido, ha recordado que el Gobierno «no ve razón fundada para revisar los acuerdos existentes de1979» porque «constituyen a juicio de las autoridades españolas el marco adecuado para las relaciones entre la Iglesia y el Estado«. Además, ha añadido que, «lejos de ser un anacronismo, son el instrumento habitual de la Santa Sede con los estados de nuestro entorno europeo».
Sobre sus objetivos de cara a los próximos años, ha indicado que el primero será impulsar la presencia de españoles en las instituciones sociales y académicas de la Santa Sede, así como mantener las «excelentes» relaciones bilaterales y, a corto plazo, prepararse para el mes de octubre en el que se celebrará la proclamación de San Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia Universal y la canonización de una religiosa española.
Concretamente, ha explicado que,aunque hay españoles destacados en la Santa Sede, sería «deseable»que se incrementara su número con personalidades de relieve en todos aquellosorganismos que funcionan allí –academias, institutos pontificios–.
Además, ha apuntado que su misión como embajador será mantener «el excelente nivel de relaciones» entre el Estado español y la Santa Sede, a través de contactos frecuentes, intercambio de opiniones y encuentros para «consolidar esa relación política-diplomática que para España como Estado resulta muy importante».
En este sentido, ha indicado que, desde la llegada al Gobierno del PP, las relaciones con el Vaticano se desarrollan en «un clima de entendimiento y cooperación indudables» porque, según ha precisado, la Santa Sede sabe que el nuevo Gobierno español tiene «una sensibilidad mayor respecto al sentir religioso mayoritario de los españoles» pues, según ha recordado, el PP se basa en el humanismo cristiano. Esto, según ha añadido, permitirá que cualquier problema que pueda haber se aborde «desde una actitud especialmente constructiva, no de enfrentamiento y choque».
Las relaciones «seculares –en el sentido de centenarias–» entre España y la Santa Sede han sido siempre, según ha explicado el nuevo embajador, «muy intensas» aunque «han ido evolucionando con el paso del tiempo, con la propia evolución» histórica y política de España y de la Santa Sede», pero manteniendo «una intensidad y un vigor extraordinarios».
Según ha señalado, a nivel político-diplomático el Vaticano es «un actor global con posición en todos los temas internacionales como pueden ser el desarrollo, la prevención de conflictos, la paz, el cambio climático y los problemas socioeconómicos de la comunidad internacional», ámbitos que también son «de sumo interés para el Estado español».
OTRAS METAS
Asimismo, Gutiérrez Sáenz de Buruaga ha destacado que se preparará para un mes de octubre de «excepcional intensidad» con la proclamación el 7 de octubre de San Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia Universal y con la canonización de la beata Carmen Sallés y Barangueras, fundadora de las Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza. Para ambos actos, según ha explicado, se espera que acuda una importante Delegación española.
Para Gutiérrez Sáenz de Buruaga, estar al frente de la Embajada ante la Santa Sede supone «una responsabilidad y un honor muy grandes». Por el momento, ha hablado con el Papa por primera vez durante la presentación de las credenciales y se ha encontrado con todos los cardenales españoles en Roma de quienes ha destacado «su categoría personal» y el recibimiento «afectuoso» que le han dado y con los que está convencido de que tendrá «una colaboración muy estrecha y fructífera».
En cualquier caso, el nuevo embajador tiene «muy claro» que se encuentra en la Embajada de España ante la Santa Sede «como un profesional de la diplomacia cuya misión es representar y defender los intereses del Estado Español «independientemente de que sea creyente porque, a su juicio, «la creencia religiosa es algo que pertenece al ámbito personal». No obstante, ha puntualizado que «indudablemente» la Santa Sede es «un destino diplomático especial».
PREOCUPACIONES DEL VATICANO SOBRE ESPAÑA
Sobre las impresiones del Vaticano acerca de España, Gutiérrez Sáenz de Buruaga ha destacado que en el Vaticano existe una preocupación, tanto por parte de Benedicto XVI como de Bertone, respecto a la crisis económica mundial especialmente en Europa y España. «Es evidente que son muy conscientes de que esta crisis está afectando en todo el mundo y, en especial en nuestro país, a mucha gente, empeorando su nivel de vida».
Ante esta situación, ha apuntado que la Iglesia subraya la importancia de «que los gobernantes a nivel global pero también a nivel español pongan a la persona en el centro de sus preocupaciones, no sólo desde un enfoque económico o materialista, sino también desde un enfoque humanista con todo lo que implica de sensibilidad social de refuerzo de medidas para los más desfavorecidos».
Igualmente, ha asegurado que la modificación del Código Civil que permite las uniones entre personas del mismo sexo y la Ley de Salud Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo son temas que «indudablemente preocupan profundamente a la Santa Sede» y ha indicado que ha hablado con el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, sobre los recursos de inconstitucionalidad interpuestos por el Partido Popular contra estas normas.
«Yo le he explicado cuál es la postura del Gobierno español al respecto, la existencia de unos recursos de inconstitucionalidad que en su momento planteó el PP y que se está a la espera de lo que decida el Tribunal Constitucional«, ha precisado.
Por otro lado, en el encuentro que Gutiérrez Sáenz de Buruaga mantuvo a solas con el Pontífice, que tuvo una duración aproximada de 15 minutos, el Papa, según ha recordado, le manifestó su «interés y cariño hacia los españoles» y, especialmente, subrayó el hecho de que durante su Pontificado haya estado tres veces en España, las mismas veces que ha estado en su país natal, Alemania, insistiendo de esta manera en «la importancia que le da a España«. (RD/Ep)