Ninguna razón económica puede ser lo suficientemente poderosa para alentar un proyecto que atenta contra la dignidad de la persona, su calidad de vida, y los valores compartidos que configuran nuestra sociedad
(Esglèsia Plural).- El posicionamiento sobre el proyecto de Eurovegas es de aquellos que puede implicar una fuerte división entre la ciudadanía y también entre los propios cristianos y cristianas. Es por este motivo que Església Plural ha hecho un proceso de reflexión interno antes de hacer público su parecer al respecto.
Queremos destacar y agradecer el coraje del padre abad Josep M. Soler y del obispo de Sant Feliu de Llobregat Agustí Cortés, pero lamentamos la falta de un posicionamiento conjunto de todo el episcopado catalán sobre el tema.
Ahora, que a pesar de las diferentes prorrogas, parece ya cercana la decisión final sobre el proyecto Eurovegas, manifestamos nuestra clara oposición a que el proyecto salga adelante y llamamos a todas las entidades y personas cristianas a manifestarse en este sentido, y creemos que la mejor manera de hacerlo es adherirse al documento hecho público por el monasterio de Montserrat.
Es posible que muchas personas de buena fe crean que la inversión que puede suponer este proyecto inyectará a la maltrecha economía catalana, unos recursos que permitirán la creación de puestos de trabajo, especialmente no cualificados, para personas que trabajaban en la construcción y para los jóvenes, y además, empleo indirecto en empresas proveedoras. A todas ellas les queremos pedir que lean el documento de Montserrat y el del obispo Cortés, y que tengan en cuenta las siguientes consideraciones:
1. Si las previsiones de Las Vegas Sands Corp.., promotora del proyecto, son de 200.000 puestos de trabajo directos, estudios recientes hablan de como mucho 50.000 empleos, muchos de los cuales serán cubiertos por personal que ya trabajan en la empresa.
2. El proyecto Eurovegas será más que nada una macro operación inmobiliaria que tiene como principales beneficiarios las grandes empresas del sector, que llenarán de cemento una rica zona agrícola y un espacio ecológico de primer orden cerca de Barcelona.
3. El medioambiente y la calidad de vida de las personas que viven en los municipios vecinos serán los grandes afectados: qué haremos con las ingentes cantidades de residuos y desechos que se generarán? De dónde se sacará toda el agua que se necesitará para abastecer piscinas, fuentes, hoteles, etc.? ¿Cómo afectará a la calidad ambiental del uso intensivo de aparatos de aire acondicionado, calefacción, iluminación? ¿Puede el país pagar todo este consumo energético?
4. Como financiaremos policía, servicios sanitarios, servicios de limpieza y otros, indispensables para garantizar la seguridad y los demás servicios públicos en la zona, si Eurovegas será un paraíso fiscal dentro del país, que no generará ingresos tributarios. ¿Serán necesarios más impuestos para garantizar la inversión de los poderosos?
5. Pero por encima de todo ello está el aspecto ético y humano de todo el proyecto. Ninguna razón económica puede ser lo suficientemente poderosa para alentar un proyecto que atenta contra la dignidad de la persona, su calidad de vida, y los valores compartidos que configuran nuestra sociedad. ¿Qué mensaje les damos a nuestros jóvenes? ¿El de todo vale? ¿El de que el dinero todo lo puede?
La atracción por el dinero fácil y rápido llevará a muchas personas a vender su dignidad al dios moma. La degradación de la autoestima afectará al futuro colectivo, y seremos cada vez más presa fácil para nuevos especuladores y tahúres.
¿Qué diremos cuando se incrementen las ludopatías, cuando cientos de familias sufran sus consecuencias? ¿Qué haremos ante el previsible aumento del consumo de alcohol y de drogas? ¿Sabéis que ya ahora Barcelona es una de las ciudades europeas donde se consume más cocaína? ¿Cómo lo haremos para controlar el incremento más que previsible del tráfico de ésta y de otras sustancias? ¿Más policía? ¿Quién la pagará? ¿Qué repercusiones sociales y humanas tendrá?
Al Gobierno de Cataluña y a los políticos favorables al proyecto, les decimos:
6. Que entendemos que la situación económica es muy dramática y que la tentación de soluciones rápidas es muy alta, pero nunca la solución puede pasar por decisiones que atenten contra un modelo de sociedad y de valores que no os pertenece. Esta decisión no puede trasladar a las nuevas generaciones una bomba de relojería que puede alimentar la degradación humana y terminar con los principios humanísticos que durante tantas generaciones han ido construyendo. Queremos un país de calidad, queremos empleo para todos, queremos condiciones dignas, pero no a cualquier precio.
7. Sabemos que en el entorno del proyecto hay fuertes intereses económicos y también algún potentísimo lobby que incide en determinados medios de comunicación y en algunos conocidos opinadores, que tiene influencia en ciertos sectores empresariales y sociales e incluso en algún que otro político catalán, pero si se actúa en favor de esos intereses, traicionareis a nuestro país en un momento crucial de su historia.
A la sociedad catalana en general, os animamos:
8. A movilizarse contra el proyecto Eurovegas, a informarse y a denunciar sus maldades y peligros, a llevar a cabo cuantas acciones sean necesarias para forzar la paralización de la posible aprobación del proyecto, antes de que sea demasiado tarde.
Y, finalmente, los que nos movemos en el mundo de las creencias y de las convicciones, especialmente a los cristianos y cristianas, les pedimos que nos agrupemos en torno al documento de Montserrat contra Eurovegas, que hagamos difusión y que nos adhiramos explícitamente a él.
Para facilitar la difusión de esta campaña de adhesiones, Església Plural pone a disposición de todos la página de Facebook «Eurovegas NO».
Església Plural
Barcelona 27 de agosto de 2012
