Queda abierto a propuestas sobre el lugar, fecha y formato de este posible debate, con el único presupuesto de que se realice fuera del ámbito político, y que sea abierto al ámbito de la opinión pública
(Jesús Bastante).- El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, no se esconde. Ni siquiera cuando sus palabras suscitan el rechazo casi unánime de la clase política y social, como ocurrió tras la carta que, bajo el título «La ideología de género rompe la familia«, publicó el 6 de enero. En una nota pública, la diócesis, en nombre del obispo, lejos de pedir perdón, reta a las autoridades civiles y políticas a un «debate público y abierto sobre la ideología de género«.
En la nota, Demetrio Fernández insiste en que sus palabras «concuerdan con las enseñanzas del magisterio de la Iglesia«, al tiempo que asegura que en ninguna de las mismas «se juzga o menosprecia a ninguna persona». «La carta ha entrado a juzgar una ideología, no unas personas«, y «es deber de un obispo exponer la verdad», apunta.
Al tiempo, la diócesis valora los avances «en materia de igualdad de derechos de todas las personas» y agradece las muestras de apoyo recibidas tras la polémica. Frente a las «interpretaciones parciales y las manipulaciones ideológicas«, Demetrio propone «un debate público y abierto» sobre el tema «con las autoridades públicas que están encabezando las reacciones más beligerantes».
Un debate que puede llevarse a cabo donde y cuando éstas quieran, «con el único presupuesto de que se realice fuera del ámbito político, y que sea abierto al ámbito de la opinión pública». La pelota, ahora, está en el tejado de la Junta, grupos políticos y sociales críticos con el obispo de Córdoba.
NOTA DEL OBISPADO DE CÓRDOBA ANTE LA POLÉMICA SUSCITADA POR LA CARTA DEL OBISPO DE CÓRDOBA «LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO ROMPE LA FAMILIA»
Después de la reacción, tanto negativa como positiva, que ha tenido este escrito pastoral, don Demetrio Fernández González desea transmitir a la opinión pública que:
– La carta publicada el pasado día 6 de enero concuerda en todas sus afirmaciones con las enseñanzas del magisterio de la Iglesia y es competencia y obligación del Obispo enseñar y mostrar a los fieles las enseñanzas de la Iglesia en materia de fe y costumbres.
– En ninguna de las afirmaciones recogidas en la carta del Obispo se juzga o se menosprecia a ninguna persona, sea de la ideología que sea, esté adscrito a algún movimiento cultural, asociación o partido político, o tenga la inclinación que sea. La carta ha entrado a juzgar una ideología no a las personas.
– Lamenta, por tanto, que alguien se haya podido sentir herido por estas palabras. Es deber de un Obispo exponer la verdad, unida siempre a la caridad.
– Aprecia y valora muy positivamente los innumerables avances realizados en las últimas décadas en materia de igualdad de derechos de todas las personas; así como los pasos dados en el respeto a las ideas del otro.
– Agradece las numerosas muestras de apoyo que distintos colectivos y personas a título personal le están haciendo llegar en medio de esta polémica.
– Por último, lamentando las interpretaciones parciales y las manipulaciones ideológicas que se han realizado sobre su escrito pastoral, ofrece la posibilidad de realizar un debate público y abierto sobre el tema de la ideología de género con las autoridades públicas que están encabezando las reacciones más beligerantes. Queda abierto a propuestas sobre el lugar, fecha y formato de este posible debate, con el único presupuesto de que se realice fuera del ámbito político, y que sea abierto al ámbito de la opinión pública.