En esta vida placer y dolor se suceden con la misma regularidad con la que, cuando al alzarse una ola en el mar, le sigue una disminución y un vacío que succiona al náufrago
El arzobispo de Toledo y Primado de España, Braulio Rodríguez, ha invitado este miércoles a dar una respuesta a la insinuación «new age» de que la fe en Dios «impide disfrutar de la vida«, que sobre todo «mantiene alejados de la fe a los jóvenes».
Monseñor Braulio se ha pronunciado así durante la homilía de la Santa Misa en rito hispano-mozárabe que ha presidido en la Catedral Primada, en la solemnidad de San Ildefonso, patrono de la Archidiócesis.
En su argumentación, el arzobispo se ha referido a «aquel eslogan del ateísmo militante, publicado en el transporte público de Londres» que afirmaba ‘Probablemente Dios no existe. Así que deja de atormentarte y disfruta de la vida‘ y que ha considerado «un despropósito».
A su juicio, el «elemento más insidioso» de ese eslogan no era el ‘Dios no existe’ sino su conclusión, porque el mensaje subyacente de ello era «que la fe en Dios impide disfrutar de la vida, es enemiga de la alegría», algo ante lo que hay «que dar una respuesta», ha recalcado, «sobre todo a los jóvenes».
«El Papa Benedicto habla constantemente de la alegría de la fe«, ha recordado monseñor Braulio, que ha manifestado que «en esta vida placer y dolor se suceden con la misma regularidad con la que, cuando al alzarse una ola en el mar, le sigue una disminución y un vacío que succiona al náufrago».
Según ha manifestado, «es indudable que el uso de drogas, el abuso del sexo, la violencia homicida, puede proporcionar la embriaguez del placer, pero conducen a la disolución moral, y a menudo también física, de la persona», convencido de que «ninguno experimenta en esta vida la verdadera alegría como los verdaderos creyentes».
De otro lado, y respecto al patrono de la ciudad, el arzobispo de Toledo ha destacado que su nombre significa «dichoso, feliz» y que esas serían características de San Ildefonso que apreciarían los que entraron en contacto con él. «No todo el mundo es recordado de este modo, como cercano y preocupado por los demás, ofreciendo los buenos oficios de su bondad y verdad».
Monseñor Braulio Rodríguez ha subrayado, además, la vivencia de la alegría cristiana que tuvo san Ildefonso y su contribución a la celebración litúrgica del Rito Hispano-Mozárabe, en cuya simbología también ha invitado a adentrarse.
Finalmente, en un repaso a la historia de la ciudad, el arzobispo de Toledo ha recordado a los hispanorromanos, «que no aceptaron la fe cristiana»; a los «hijos del Islam» y a los de Israel y a otras personas que incluso en la edad contemporánea «no han creído en Cristo».
«Los cristianos que han vivido las virtudes naturales y han contribuido al bien de esta ciudad y sociedad toledana» junto a los cuales «los católicos han vivido estas mismas virtudes naturales y han luchado igualmente por un mundo mejor y más justo», ha dicho, convencido de que ahora hay que tener «menos aprecio» a los «oportunistas, a los que sólo piensan en sí mismos y no sirven al bien común, a los que sirven de forma positiva al deterioro del mismo».
A la celebración eucarística en la Catedral han acudido el alcalde, Emiliano García-Page y miembros de la Corporación municipal; el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Leandro Esteban; el delegado de la Junta en Toledo, Fernando Jou y el subdelegado del Gobierno en la provincia, José Julián Gregorio.
(RD/Ep)