Se destruye la familia en su fundamento y se corrompe la sociedad en una confusión de enormes consecuencias
El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ha lamentado hoy el «daño» y la confusión «nada inocente» que genera «la ideología de género» que tiene, a su juicio, «unos objetivos tremendos, sutilmente jaleados y subvencionados» para desmentir «el dato natural de una diferencia antropológica entre el hombre y la mujer que la cultura judeocristiana ha propuesto durante siglos».
Sanz Montes se ha expresado en su carta pastoral con motivo de la campaña que Manos Unidas llevará a cabo durante el mes de febrero y que en esta ocasión lleva como lema «No hay justicia sin igualdad«. Concretamente se refiere a la igualdad entre hombre y mujer.
Según el prelado ovetense, como toda ideología «peca de sectarismo, de insidia y de exclusión» por lo que la Iglesia no acepta «ni el machismo ni el feminismo» al considerarlos «la misma reducción excluyente protagonizada por rivales que se cierran para entender que la condición masculina y la femenina son complementarias y no enemigas».
Según Sanz Montes, la antropología habla «de una reciprocidad sexuada: hombre y mujer» que responde «al proyecto de Dios» lo que no es «debilidad, confusión ni divertimento, sino la voluntad del Señor» a diferencia de otras culturas en las que el hombre es quien hace dioses a su imagen mientras que en la Biblia es Dios «quien crea al hombre a su propia imagen: varón y mujer lo creó».
«La mujer -añade- es contemplada como ayuda adecuada y solidaria con el varón, como ser correspondiente con él, en una comunión de origen y destino. Para que haya justicia debe haber igualdad, sí, pero ésta no es la anulación de lo que nos distingue, sino la comunión en lo que nos complementa».
Sin esta circunstancia, advierte, se reniega la imagen asemejada con Dios «se destruye la familia en su fundamento y se corrompe la sociedad en una confusión de enormes consecuencias».
(Rd/Agencias)