¿Hay una píldora que evita la concepción en caso de una violación? Pues es legítimo utilizarla, en un caso tan indigno como es la violación
(Jesús Bastante).- «En casos de violación, es legítimo tratar de impedir la fecundación, no de abortar». El portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, terció en la decisión tomada la pasada semana por los obispos alemanes, aprobando el uso de la píldora del día después como anticonceptivo en casos concretos.
Durante la rueda de prensa posterior a la Comisión Permanente, que se adelantó dado que varios de sus miembros -los cardenales Rouco y Sistach entre ellos- acuden a Roma para participar en la última audiencia pública de Benedicto XVI, Camino comenzó siendo críptico respecto al particular. «La postura de la Iglesia española es la misma y es la de la Iglesia«, indicó, señalando la nota de la Plenaria de 2001, que se titula «La píldora del día siguiente, nueva amenaza contra la vida».
«No hay ninguna excepción a los principios de la ética de la vida, y aquí lo que está en cuestión es un principio básico, y la Conferencia Episcopal alemana no ha hecho ninguna excepción al principio: no se puede eliminar la vida de un ser humano inocente. No se puede quitar la vida a un ser humano inocente bajo ningún concepto. Este principio no admite excepción, y estoy seguro que la Iglesia alemana no ha dicho que se puede quitar la vida a un ser humano en este caso concreto«, subrayó el portavoz, quien añadió que «la vida del ser humano comienza con la concepción» e informando que, hasta la fecha, «todos los fármacos que conocemos que se llaman píldora del día siguiente consiste en un compuesto hormonal que puede impedir la anidación del óvulo fecundado si es que se ha dado la fecundación. Y eso es impedir la vida de un ser humano incipiente, y eso es un aborto precoz. Y todas las píldoras abortivas conocidas hasta ahora tienen ese posible efecto abortivo. Por lo tanto es ilícito su uso, y no admite excepciones».
«Si en Alemania lo hay, nosotros no lo conocemos, pues no es hacer una excepción: es que estamos en una situación distinta», destacó el portavoz, quien no obstante lanzó una novedosa excepción: «Como una violación no es un acto conyugal, sino un acto de injusticia y de violencia, en ese caso es legítima la defensa frente a esa agresión, y es legítimo tratar de impedir la fecundación, no de abortar». «¿Hay una píldora que evita la concepción en caso de una violación? Pues es legítimo utilizarla, en un caso tan indigno como es la violación. Y eso no es anticoncepción».
Sobre la renuncia papal, Camino afirmó «sentir mucho» dejar de contar con el magisterio de Benedicto XVI, «aceptamos su decisión y pedimos oraciones tanto por el Santo Padre como por el nuevo pontífice, y el proceso de elección del nuevo Papa».
En cuanto a los casos de los cardenales O’Brien o Mahony, el portavoz episcopal no quiso pronunciarse al no tener «autoridad ni elementos de juicio sobre determinadas acusaciones».
«Las razones de la renuncia del Santo Padre son las que él ha dicho -quiso aclarar Camino-. Lo demás son hipótesis y cábalas infundadas. Cuando el Santo Padre aceptó su cargo en 2005 no ignoraba los problemas de suciedad en la Iglesia, ni la debilidad humana que hay en la Iglesia, los problemas presentes, el gran desafío que supone el ministerio apostólico en un mundo de tantos desafíos para la fe».
«Si alguien conocía la realidad de la Iglesia era él«, añadió el portavoz, quien añadió que «no ha sido por renunciar a ningún desafío, sino porque sus fuerzas han disminuido hasta tal punto que no podía cumplir adecuadamente con su ministerio». La Permanente «no ha abordado las cuestiones relativa al cónclave», añadió.
Respecto a la carta del Foro de Curas de Madrid sobre la corrupción, Camino señaló que «ya hay magisterio» de la Conferencia Episcopal al respecto. «No es verdad que no haya doctrina. Lo que no hay son juicios sobre personas concretas».
Por lo demás, la reunión de la Permanente apenas dejó espacio para mucha información. Sí destacó, entre los nombramientos, el de Agustín del Agua como nuevo director del Secretariado de la Comisión para la Doctrina de la Fe, sustituyendo a José Rico Pavés. Del Agua es un hombre abierto, muy cercano al obispo de Almería, Adolfo González Montes, y su designación parece intuir un «cambio de rumbo», siquiera incipiente, en el interior de la Conferencia Episcopal. Martínez Camino ni siquiera leyó los nombramientos, pese a que la nota era especialmente breve en esta ocasión.
Por lo demás, los obispos estudiaron las enmiendas introducidas en el documento Orientaciones Pastorales para la Coordinación de la Familia, la Parroquia, y la Escuela en la Transmisión de la Fe, la modificación de los estatutos de la BAC, y un texto sobre las Normas Básicas para la formación de diáconos permanentes en las diócesis españolas. Finalmente, la Comisión Episcopal de Pastoral Social apuntaron un informe acerca de las instituciones que ejercen la caridad en la Iglesia.