En el Vía Crucis se ha tenido presente a todos aquellos que han perdido el trabajo, que han sido víctimas de los desahucios, las mujeres que han sido víctimas del aborto, los que no tienen fe, los que se sienten maltratados
(Infomadrid).- El Cardenal de Madrid, Antonio Mª Rouco Varela, presidió en la Catedral de la Almudena -en lugar de en la Puerta del Sol por previsiones meteorológicas- el solemne Vía Crucis diocesano, organizado en el marco de la Misión Madrid en el que participaron 14 Hermandades y Cofradías de la Semana Santa Madrileña. Han participado los tres obispos auxiliares de Madrid: Mons. Fidel Herráez, Mons. César Augusto Franco y Mons. Juan Antonio Martínez Camino. En el Vía Crucis se ha tenido presente a todos aquellos que han perdido el trabajo, que han sido víctimas de los desahucios, las mujeres que han sido víctimas del aborto, los que no tienen fe, los que se sienten maltratados…
Tras la procesión de las 14 Hermandades y Cofradías, que se han dirigido hacia el altar mayor con la Cruz Guía y dos cirios, el Cardenal ha pronunciado unas palabras en las que ha recordado que este Vía Crucis es «un camino de meditación, pero sobre todo de contemplación de lo que le ocurrió a Jesús, días de sufrimiento y pasión indecibles». Sin embargo, apuntó que «no es el Vía Crucis un camino que nos vuelve solamente al pasado» sino que «los acontecimientos de la Pasión del Señor están vivos, presentes en la historia del hombre, en la vida de cada uno de nosotros, en la vida de la Iglesia».
En este sentido, afirmó que «creer que la responsabilidad de la muerte de Jesús hasta hoy mismo tiene que ver con personajes de la historia que no tienen que ver con nosotros mismos, es engañarse gravemente, es pecar». Y es que «pecar es hoy y ahora es pecar contra la cruz de Cristo» porque «tener fe en Dios es y supone creer en Cristo crucificado, confesar la fe implica y es confesar la victoria de la cruz de Cristo, confesar la fe en Jesucristo para que sea auténtica tiene que ir precedida de un reconocimiento de que estamos llevando la Cruz. Esa paleta de sufrimientos de las injurias que padecen los hombres de nuestro tiempo, de los dramas y tragedias de la humanidad de siempre, se han ido desgranando al rito de las estaciones del Vía Crucis, son las que están llevando a Cristo a la Cruz: Injusticias, odios, muertes, ambiciones… de los hombres de nuestro tiempo en cualquier parte del mundo«.
Para el Cardenal, «el Vía Crucis es actual y nosotros somos agentes de que ese Vía Crucis siga teniendo lugar hasta el final de los tiempos» y añadió que «reconocer esa culpa nuestra supone entrar en nuestra conciencia, dejar que la Cruz nos hable al interior de nosotros mismos».
También tuvo palabras para los que padecen enfermedad o injusticias, «versiones de la crisis de nuestro tiempo» y para los «niños abandonados, explotados, sin padre y sin madre, que no nacen, familias rotas, nuestros hermanos sin trabajo, los emigrantes, los que sufren, los que están en la cárcel… Ese rosario del dolor y del pecado que refleja en gran medida lo que somos y vivimos, la sociedad del momento». Por ello, «en nuestras manos está el responder al Cristo del Vía Crucis volviendo a amarle y a quererle».
Finalmente, invitó a que en estos días de Semana Santa emprendamos «un camino de penitencia, que hace verdadero y creíble el camino de la Cruz. Desde el punto de vista de nuestra responsabilidad». Y concluyó pidiendo al Señor que nos ayude a vivir «una vida más auténtica espiritualmente» y a no dar «marcha atrás en la respuesta a lo que se nos pide en nuestra vida» porque «la Semana Santa vivida con fervor termina en el gozo de la resurrección».
Hermandades y Cofradías que han participado en el Vía Crucis penitencial
1ª estación: «El prendimiento del Señor», a cargo de la Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús El Divino Cautivo.
2ª estación: «La flagelación del Señor», a cargo de la Hermandad del Silencio del Santísimo Cristo de la Fe.
3ª estación: «La coronación de espinas», a cargo de la Muy Ilustre, Primitiva y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Ntro. Padre Jesús Nazareno «El Pobre» y María Santísima del Dulce Nombre en su Soledad.
4ª estación: «Presentación al Pueblo», con la Fraternidad de Capuchinos-Iglesia de Medinaceli.
5ªestación: «Jesús carga con la Cruz», con la Real, Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Esperanza Macarena.
6ª estación: «Jesús camino del calvario», con la Hermandad y Cofraía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias.
7ª estación: «Jesús cae bajo el peso de la Cruz», con la Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias
8ª estación: «Jesús se encuentra con sus Santísima Madre», Real Congregación de Esclavos de María Santísima de los Siete Dolores, Santísimo Cristo de la Agonía y Descendimiento de la Santa Cruz.
9ª estación: «Cristo clavado en la Cruz», Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo del Perdón y María Santísima de la Misericordia.
10ª estación: «Jesús muere en la Cruz», hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Fe y del Perdón, María Santísima Inmaculada, Madre de la Iglesia y Arcángel San Miguel.
11ª estación: «María al pie de la Cruz», Fraternidad de Capuchinos-Iglesia de Medinaceli.
12ª estación: «Jesús es puesto en el sepulcro», Real y Primitiva Archicofradía del Glorioso Patriarca Señor San José y Santísimo Cristo de la Vida Eterna.
13ª estación: «La Soledad de la Virgen», nuestra Señora de la Soledad y Desamparo, de la Parroquia de San Ginés.
14ª estación: «La Cruz salvadora. Con la presencia del Lignum Crucis de la Parroquia de la Sant cruz.