Hemos de permitir, a través del diálogo sincero y respetuoso entre las distintas partes concernidas, la exposición razonada de los distintos argumentos que avalan las diferentes propuestas
El obispo de Palencia, Esteban Escudero, advirtió ayer del peligro de «confrontación violenta» que afronta la sociedad como consecuencia de las discrepancias en la forma de afrontar los «momentos difíciles» vinculados con la crisis económica, social, moral y religiosa.
Escudero, en su homilía con motivo de la celebración de la fiesta de Santo Toribio en la que la tradición recuerda el apedreamiento de la ciudad al santo en el siglo V, ha señalado que «los problemas son objetivos y nadie puede negarlos seriamente y la discrepancia viene a la hora de proponer soluciones a estos problemas».
«Hemos de permitir, a través del diálogo sincero y respetuoso entre las distintas partes concernidas, la exposición razonada de los distintos argumentos que avalan las diferentes propuestas. Sólo una actitud ha de ser rechazada por todos: la del enfrentamiento intolerante y agresivo, que arroja piedras dialécticas contra las posiciones del adversario», enfatizó.
El obispo de Palencia pidió a los fieles que «el ejemplo de la romería» celebrada ayer, que sustituye las piedras de entonces por pan y quesillo, lleve a la sociedad a mantener «relaciones sociales de verdad, de respeto, de mutuo perdón, de justicia social y de convivencia pacífica entre los ciudadanos». Mientras, miles de personas fueron «apedreadas» con 7.000 bolsas de pan y quesillo a los pies del emblemático Cristo del Otero de Palencia, en la tradicional Romería de Santo Toribio.
La fiesta, declarada de Interés Turístico Regional, congregó a cerca de 9.000 personas en las laderas del Cerro del Otero. Desde la ermita del Cristo del Otero, situada a los pies de la emblemática escultura de Victorio Macho, las autoridades, con el alcalde de Palencia, Alfonso Polanco, a la cabeza; el obispo, Esteban Escudero; y los miembros de la Asociación de Vecinos del Barrio del Cristo, «apedrearon» literalmente durante más de 20 minutos a la muchedumbre, con 7.000 bolsas de pan y queso.
Procesión
Antes, los miembros de la Peña de Santo Toribio, primero ellos y después ellas, procesionaron al Santo desde la parroquia de San Ignacio hasta la ermita del Cristo, donde el obispo de Palencia ofició la Eucaristía.
(RD/Agencias)