Cuando parece que el Papa Francisco quiere ponerse del lado de los pobres y no de los poderosos, reavivando la esperanza
La revista Iglesia Viva, con una historia de 47 años en fidelidad al espíritu del Vaticano II, acaba de publicar su número 253, con el título La crisis: víctimas y victimarios. El tema fue elegido hace un año pero, tras una larga elaboración, sale en un momento especialmente oportuno.
Cuando la encuesta de población activa acaba de comunicar que el número de parados en España ha sobrepasado los seis millones, que el número de hogares que tienen en paro a todos sus miembros activos se acerca a los dos millones y que el 57% de menores de 25 años en disposición de trabajar no encuentra trabajo.
Cuando la troika de la economía (CE-BCE-FMI), aun reconociendo que hicieron caso de cálculos equivocados, sigue imponiendo como dogma a los países del sur de Europa criminales medidas de austeridad, que los gobiernos dicen que no tienen más opción que aplicar, aunque sea traicionando a los ciudadanos que los votaron.
Cuando parece que el Papa Francisco quiere ponerse del lado de los pobres y no de los poderosos, reavivando la esperanza de que algún día la Iglesia no sólo proteja a los pobres con asistencia sino que critique proféticamente el sistema que crea cada vez más pobreza y marginación.
Este número no es un conjunto de eslóganes sobre la crisis para indignar más a la gente. El planteamiento de víctimas y victimarios de la crisis -que se aplica habitualmente a otros terrorismos- está razonado por artículos serios de Víctor Renes, sociólogo del servicio de estudios de Cáritas, Carlos Berzosa, catedrático de Economía y ex rector de la Universidad Complutense y Demetrio Velasco, catedrático de ética social en Deusto.
Y va completado con una extensa bibliografía sobre anticapitalismo, comentada por Rafael Díaz-Salazar, con testimonios de quienes están viviendo los problemas en la base y reaccionando como pueden con acciones de solidaridad: desde la realidad de las víctimas de la crisis, se unen laicos y creyentes en crear plataformas para defenderse aunque a veces sean ellos los tratados de terroristas.
Y es curioso que la revista presente dos páginas abiertas de dos personas muy diferentes que coinciden en que figura de Jesús impulsa un profundo cambio del sistema económico opresivo: el socialista Luis Gómez Llorente y Guillermo Rovirosa, fundador de la HOAC.
Quien quiera saber más, está invitado entrar en www.iglesiaviva.org