Toda la comunidad católica en España se siente profundamente conmovida por esta tragedia, ocurrida precisamente en la víspera de la solemnidad del Apóstol Santiago, patrono de España
(Jesús Bastante).- Dolor, consternación, tristeza... El brutal accidente de tren en Santiago, que se ha cobrado por el momento 78 vidas y 140 heridos en la víspera del Día del Apóstol, ha cubierto de luto los corazones de todo el país. Desde el Papa Francisco a Obama, todos los líderes mundiales han mostado su solidaridad con la tragedia. Los actos religiosos y festivos con motivo de Santiago Apóstol se han suspedido, y el arzobispo, Julián Barrio, ha decretado junto a las autoridades políticas, siete días de luto.
«Comparto la gran consternación y el profundo dolor que ha supuesto este gravísimo accidente ferroviario en el que han perdido la vida 77 personas. Rezamos por ellas para que el Señor las haya acogido en su bondadosa misericordia», ha declarado Barrio, quien confiesa que «he pensado esta noche que el Apóstol Santiago les habrá acompañado al Pórtico de la Gloria».
«Pedimos, movidos por la fe, para que los heridos se vayan recuperando y, por supuesto, tenemos muy presentes la aflicción y el dolor de las familias para que el Señor les conceda esa serenidad, esa paz y ese consuelo que, sin duda alguna, necesitan», añadió el arzobispo, quien mostró su confianza en «tener una celebración propia y específica por las víctimas de este accidente ferroviario».
Desde la web de la Archidiócesis, además, se publicó una nota pidiendo oración para las víctimas y sus familiares. Es la siguiente:
«Ante el Apóstol Santiago, le pedimos que sea consuelo para todas las familias que han sufrido las consecuencias del accidente ferroviario cerca de Santiago de Compostela, que ha sumido en el dolor y el luto a nuestros hermanos.
Con el corazón puesto en la misericordia divina, recemos todos juntos un Padrenuestro en sufragio de quienes están ahora en la presencia de Dios y por los heridos que luchan por la vida».
Todos los actos políticos previstos para este 25 de julio, Día de Galicia, han sido suspendidos tras el accidente sufrido este miércoles por un tren en la capital gallega y la Ofrenda al Apóstol sólo mantendrá el acto litúrgico de la misa, según ha confirmado el Arzobispado de Santiago.
En un comunicado, el Arzobispado ha concretado que «se anula el carácter festivo» de la solemnidad del Apóstol y se suspende la procesión del patronato y la celebración oficial de la Ofrenda Nacional, en la que estaba previsto que el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ejerciese de delegado regio.
Junto al dolor, la solidaridad. Desde el primer momento, en que los vecinos del pueblo cercano a la catástrofe se lanzaron a las vías y salvaron varias vidas, a las colas interminables en los hospitales para donar sangre, se ha demostrado que el pueblo gallego, que el pueblo español, está dispuesto a jugársela por sus semejantes. Una lección que ninguno deberíamos olvidar en mitad de la catástrofe.
Nada más enterarse del grave accidente que había tenido lugar en Santiago de Compostela, el Papa Francisco telefoneó anoche, hora española, al Presidente de la Conferencia Episcopal Española y Arzobispo de Madrid, Cardenal Rouco Varela, que se encuentra en Brasil, participando junto a otros 12 obispos españoles y miles de jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro, según confirma en un comunicado la Conferencia Episcopal.
El Papa se interesó por los detalles de la tragedia ferroviaria y por la situación de las familias de las víctimas. El Santo Padre se une al dolor de todos los afectados, pide al Señor muy particularmente por los que han fallecido en el accidente y los encomendará durante la Santa Misa que celebrará hoy en Río de Janeiro.
Los obispos españoles expresan en una carta su cercanía espiritual al Arzobispo de Santiago, a los accidentados y a sus familias
Por su parte, el Secretario de la CEE, Mons. Martínez Camino, en ausencia del Presidente y por encargo suyo, ha enviado una carta al Arzobispo de Santiago de Compostela, Mons. D. Julián Barrio para decirle «en nombre de todos los miembros de nuestra Conferencia Episcopal, que estamos espiritualmente cerca de usted, de los accidentados y de sus familias. Nos unimos a sus oraciones por el eterno descanso de los fallecidos; que, por intercesión del Apóstol Santiago, el Dios del amor los acoja junto a Él y otorgue el consuelo y la serenidad a sus familiares. Pedimos también por el restablecimiento de los heridos y por todos los que están prestando socorro médico y espiritual».
En la carta, los obispos señalan también que «toda la comunidad católica en España se siente profundamente conmovida por esta tragedia, ocurrida precisamente en la víspera de la solemnidad del Apóstol Santiago, patrono de España» y concluyen pidiendo a Dios, por medio del Apóstol, «su bendición para quienes han sido tan inesperadamente tocados por el sufrimiento y para sus familias».
Los obispos invitan a todos los católicos a rezar por los difuntos, por los heridos y por sus familiares; a participar, al menos espiritualmente, en todas las celebraciones litúrgicas que se organicen; e invitan también a unirse con la oración en el minuto de silencio que ha sido convocado hoy a las 12 horas en toda España.