Algunos familiares y allegados de las víctimas madrileñas se encontraban entre los centenares de personas que han asistido a la ceremonia
Una semana después de la tragedia, la catedral de la Almudena de Madrid se ha quedado pequeña para acoger una misa funeral por las 79 víctimas del accidente ferroviario, 11 de ellas madrileñas, que ha sido seguida por cientos de personas que han llenado el templo.
Presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, nacido en Villalba (Lugo), en la misa se ha pedido por el eterno descanso de los fallecidos, por la recuperación de los heridos, y por todas las familias de los afectados por el accidente. «Este terrible suceso nos ha partido al alma«, apuntó el cardenal.
En la homilía, Rouco Varela ha considerado que «acontecimientos» como el accidente apelan a la conciencia de la sociedad al colocar a la persona «ante hechos que humanamente no tienen explicación», al tiempo que ha ensalzado a los vecinos de Angrois -localidad en la que se produjo el descarrilamiento-, a los servicios de emergencia y sanitarios, que operaron «con diligencia, entrega y sacrifico que no se paga con dinero ni con alabanzas».
A la solemne misa funeral han asistido autoridades de las tres administraciones. Por parte del Gobierno central, las ministras de Fomento y Sanidad, Ana Pastor y Ana Mato, respectivamente, y entre las autoridades autonómicas y locales, el presidente regional Ignacio González, la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, y la alcaldesa de la capital, Ana Botella.
También han estado los portavoces del PSOE en la Asamblea de Madrid y en el Ayuntamiento, Tomás Gómez y Jaime Lissavetzky, así como el presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández.
Antes de entrar en la catedral, Ignacio González, en declaraciones a los medios, ha vuelto a expresar el apoyo de la Comunidad de Madrid a las familias de los fallecidos y ha deseado a los heridos, «entre ellos muchos madrileños», una pronta recuperación.
Algunos familiares y allegados de las víctimas madrileñas se encontraban entre los centenares de personas que han asistido a la ceremonia.
(RD/Agencias)