Yo creo que la Iglesia católica tiene que pedir perdón, y es una lástima que no se haya hecho ya porque conviene cerrar carpetas y esta, inexplicablemente, no se acaba de cerrar
El director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Enric Vendrell, ha opinado hoy que la Iglesia católica debería pedir perdón «cuanto antes» por su papel en el Franquismo, aunque ha dudado de que el pasado domingo, en la beatificación de 522 religiosos, «fuera el día adecuado».
En declaraciones a los periodistas tras la presentación del documento «La diversidad religiosa en las sociedades abiertas», Vendrell ha explicado que el Gobierno catalán «se siente bastante satisfecho» por el desarrollo de la ceremonia de beatificación celebrada en Tarragona y por los signos de identidad catalana que allí estuvieron representados.
Vendrell, que no tiene constancia de que los obispos catalanes estén preparando un documento para pedir perdón por la colaboración de la Iglesia con el Franquismo, ha opinado que «cuando más tarde la Iglesia católica en hacer un posicionamiento claro, peor será«, aunque ha considerado que el pasado domingo «no era el día adecuado para hacerlo porque era un acto estrictamente eclesial».
«En otros países del mundo han sabido cerrar estos temas y aquí aún no lo hemos sabido hacer«, ha dicho Vendrell en relación a las disculpas de los colaboradores con regímenes dictatoriales y de honra a las víctimas de las persecuciones de todos los bandos. «Yo creo que la Iglesia católica tiene que pedir perdón, y es una lástima que no se haya hecho ya porque conviene cerrar carpetas y esta, inexplicablemente, no se acaba de cerrar», ha manifestado.
Por otra parte, sobre la presencia del catalán en la ceremonia, que algunos colectivos católicos catalanes han cuestionado por considerarlo ausente, Vendrell ha dicho que el gobierno catalán había hecho un seguimiento de la preparación del acto, que organizaba la Conferencia Episcopal Española. «Habíamos trasladado al arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, nuestra preocupación e interés porque la ceremonia no se alejara de la idiosincrasia del pueblo catalán«, ha revelado.
«No se puede celebrar igual aquí que en Badajoz», ha dicho el director general.
En este sentido, ha asegurado que tienen constancia del esfuerzo que hicieron los obispos catalanes para que no se cumpliera «el temor que teníamos hacia el tipo de acto y cómo se desarrollaría».
«Estamos bastante satisfechos del acto«, ha subrayado el director general, que ha remarcado que «no hubieron ni pancartas ni banderas ni gritos ni manifestaciones fuera de tono y la liturgia fue equilibrada, con una puesta en escena comedida».
«La iglesia catalana ha hecho un gran esfuerzo para que tuviera cierta presencia la lengua catalana«, ha dicho Vendrell, que ha reconocido que esperaba que el Papa, que grabó un mensaje de 3 minutos, hubiese pronunciado alguna palabra en catalán, que eran las informaciones que tenían a priori.
(Rd/Agencias)