La Iglesia tiene que asumir ya su "papel" en una democracia y dejar de intentar legislar, porque es el Parlamento el que lo hace
El secretario de Organización del PSOE, Óscar López, ha replicado hoy al secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, que la Iglesia tiene que asumir su «papel» y saber que en una democracia quien legisla es el Parlamento.
Así se ha pronunciado el dirigente socialista, en una rueda de prensa en Ferraz, después de que este viernes Gil Tamayo haya dicho que el PSOE usa a la Iglesia «como bandera para distraer de asuntos que son graves e importantes» y se haya referido a la intención de los socialistas de modificar los acuerdos del Estado con la Santa Sede defendiendo que «los experimentos se hagan con gaseosa y no con las cosas que van bien».
En rueda de prensa para analizar el nuevo auto del juez Pablo Ruz sobre los papeles de Bárcenas, López ha sido preguntado por las declaraciones de Gil Tamayo, que ha enmarcado la oferta de la asignatura de religión en el derecho «esencial» que tienen los padres, más allá de los acuerdos del Estado con la Santa Sede.
Antes de recordar que en la Conferencia Política del PSOE celebrada hace diez días se aprobó una resolución a favor de un Estado laico, López ha recalcado que la Iglesia tiene que asumir ya su «papel» en una democracia y dejar de intentar legislar, porque es el Parlamento el que lo hace.
López ha subrayado que en una democracia los poderes «emanan del pueblo» y residen «donde tienen que estar», esto es, en el Congreso y en el Senado.
Respecto al último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha opinado que España no necesita más ajustes, sino «más bien todo lo contrario», que se facilite el crecimiento económico y la creación de empleo.
Ha hecho notar asimismo que en los últimos días se han conocido datos «muy preocupantes», como la bajada de los salarios en una media de 2,5 puntos desde que gobierna Mariano Rajoy.
Eso viene a demostrar, a su juicio, que la reforma laboral funciona «para lo que se pretendía», que era bajar los sueldos y abaratar el despido, algo de lo que presume Rajoy «fuera de España», como en un reciente viaje a Japón, ha dicho.(RD/Agencias)