Soler llegó a decir que Roma "establecerá relaciones diplomáticas" con un futuro estado catalán, y que "la Iglesia reconoce Cataluña como nación".
(Jesús Bastante).- «Ante las declaraciones efectuadas el día 23 de enero de 2014 por el Abad de Montserrat, Dom Josep Maria Soler, y difundidas por los medios de comunicación, sobre que ‘un eventual estado catalán sería conocido por el Vaticano’, esta Nunciatura Apostólica en España quiere precisar públicamente que las mencionadas declaraciones del Abad son opiniones de su exclusiva responsabilidad personal y no reflejan en absoluto la posición de la Santa Sede«. De forma escueta y directa, el Nuncio Renzo Frattini soltaba un aldabonazo al abad de Montserrat a cuenta de la independencia de Cataluña.
El brevísimo comunicado, enviado a través de la Conferencia Episcopal, pilló por sorpresa a la congregación benedictina, que aseguró no tener conocimiento alguno de la publicación de la citada nota. El abad, además, se encuentra en estos momentos embarcando hacia el extranjero, dentro de su condición de visitador de la provincia de Subiaco de la orden de San Benito.
Lo que sí parece claro es que la situación entre Cataluña y España, en plena ebullición en lo político, no se queda atrás en lo religioso. Aunque desde Montserrat no se quiso valorar el comunicado del Nuncio, fuentes cercanas apuntaron a esta web que la reacción fue propuesta por el cardenal Rouco este mismo lunes, tras regresar de Roma, donde participó en el encuentro del Papa Francisco con el Camino Neocatecumenal. El día anterior, Rouco se había reunido con el Pontífice.
Otras fuentes añaden que al todavía presidente del Episcopado no le gustó «nada» la presencia del cardenal de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, en el programa El Objetivo, presentado por Ana Pastor en La Sexta, el pasado domingo.
Las declaraciones a las que se refiere la nota de Nunciatura son las siguientes, ya publicadas el 23 de enero en nuestra web. La misma se refiere a un coloquio mantenido por el abad en el ciclo de coloquios Moment Zero, organizado por el diario Punt-Avui. En el mismo, Soler apuntaba que una eventual Cataluña independiente no tendría ningún problema en ser reconocida por el Vaticano, apuntando que la Iglesia de ese supuesto Estado catalán se articularía entorno a la Conferencia Episcopal Tarraconense.
El abad de Montserrat, Josep María Soler, ha reconocido hoy que «a veces, las convicciones de los cristianos pueden entrar en contradicción con la leyes del Estado» y ha defendido: «en una sociedad plural, los cristianos no podemos pretender que la moral cristiana se convierta en ley de Estado».
El abad benedictino ha participado este mediodía en el ciclo de coloquios Moment Zero, organizado el diario Punt-Avui, que se ha celebrado en El Born Centre Cultural, donde ha analizado, entre otras cosas, las aportaciones de la Iglesia a una sociedad laica.
En una alusión implícita a la reforma de la ley del aborto, el abad ha dicho: «Aunque los cristianos tenemos unas convicciones concretas por razones antropológicas, hay que respetar el juego democrático».
«Esto pide que los cristianos -ha dicho- hagamos la propia aportación al debate social sobre los diversos temas para contribuir al diálogo y a la reflexión con vista a una mejor toma de decisiones».
«A veces, sin embargo, las convicciones de los cristianos pueden entrar en contradicción con las leyes de Estado; leyes que, en democracia, algunas veces sólo pueden establecer el mal menor. Evidentemente, en estos casos, los cristianos no podemos pretender imponer nuestra visión antropológica; en una sociedad plural, no podemos pretender que la moral cristiana se convierta en ley de Estado», ha sentenciado.
A renglón seguido, el abad ha puntualizado que «en el caso de que haya una contradicción flagrante, se podría hacer objeción de conciencia, como ya ocurrió en los primeros siglos del cristianismo, pero se tiene que hacer sin menospreciar a los individuos que en conciencia asumen comportamientos que contradicen la ética cristiana».
Soler ha defendido que «a la hora de legislar, el Estado lo tiene que hacer siempre de acuerdo con el bien común, sin privilegiar ni discriminar ninguna opción ideológica, ni filosófica, ni religiosa».
Aunque ha defendido la laicidad del Estado, el abad de Montserrat ha dicho que ello «no quiere decir ignorancia» entre el Estado y las comunidades creyentes.
El abad de Montserrat ha hecho también una reflexión sobre el debate soberanista en Cataluña y ha reprochado a la Conferencia Episcopal Española que «nunca haya comprendido» la realidad catalana y que, «sin entrar nunca a valorar el fondo de las reivindicaciones de la sociedad catalana», haya «ido repitiendo, sin matices, la defensa de la unidad de España como un bien moral que se debe cuidar y mantener».
Josep María Soler se ha mostrado favorable al reconocimiento de «la realidad nacional de Cataluña» que, ha dicho, «es previa a la formación del actual Estado español», y ha pedido abordar la cuestión «con mentalidad abierta y democráticamente dialogante».
El monje ha pedido hacer una «reflexión serena para valorar seria y democráticamente las posiciones e ideas, y confrontarlas de manera respetuosa y equilibrada, sin interpretaciones distorsionadas»
Una semana antes, el abad ya había apuntado, en declaraciones a RAC1, su posición favorable al derecho a decidir, y su participación en un hipotético referéndeum sobre la independencia de Cataluña, llegando a decir que Roma «establecerá relaciones diplomáticas» con un futuro estado catalán, y que «la Iglesia reconoce Cataluña como nación».