Es normal que cada uno lleve la impronta que tiene por su personalidad y su manera de ser
El arzobispo electo de Madrid, Carlos Osoro, ha asegurado que trabajará por una Iglesia «cercana» como pide el Papa Francisco. En una entrevista a Onda Cero, el sucesor de Rouco sostiene que el mundo, y la Iglesia, se encuentran «ante un cambio de ciclo histórico, en una época nueva», donde «el ser humano tiene más hambre de Dios que nunca».
Osoro considera que el Papa Francisco quiere que haga «lo que está haciendo él: bendecir, sanar, repartir, dar la mano, levantar, lavar los pies, acariciar, mostrar el rostro del amor de Dios» y «hacer posible un Iglesia cercana, que no crece por hacer proselitismo, sino por atracción».
A su juicio, el mundo se encuentra ante «un cambio de ciclo histórico», en una «época nueva» y, por ello, el arzobispo de Madrid cree necesario «poner aquello que fundamente bien la construcción de ese nuevo edificio que aparece».
Concretamente, ha señalado que, en estos momentos, la misión de la Iglesia es «excepcional» pues «no se trata de maquillar este momento histórico» sino de «entrar de frente y de lleno en las situaciones y los problemas, con la fuerza con la que entraron los primeros cristianos». Para Osoro, «el ser humano tiene más hambre de Dios que nunca, aunque esa manifestación no sea explícita».
«La Iglesia no necesita cristianos de salón, sino cristianos que estén en la vida, en la historia, al lado de los hombres y en las situaciones reales en las que ellos están», ha subrayado.
Osoro, que sustituye en el cargo al cardenal Antonio María Rouco Varela, ha explicado que aún no conoce lo suficiente el Arzobispado de Madrid pero sospecha que «la gente estará mirando quien llega allí». «Eso le pasa a cualquiera y en cualquier circunstancia», ha apuntado.
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En cuanto a lo que le diferencia de Rouco Varela, ha destacado que «no hay dos gotas iguales de agua» pero que «el ministerio es el mismo». Según ha precisado, quizás puedan ser «diferentes» el modo de realizarlo y de descubrir acentos que cada uno considera importantes en su vida personal y en la vida de los demás. «Es normal que cada uno lleve la impronta que tiene por su personalidad y su manera de ser», ha puntualizado.
(RD/Agencias)