Si damos la espalda a nuestro pasado, recortaríamos las posibilidades de nuestro presente y de nuestro futuro personal, social y eclesial
(José M. Vidal).- A los pies de la muralla, misa de inauguración del V centenario del nacimiento de Teresa de Jesús. Presidida por el presidente de la Conferencia episcopal, Ricardo Blázquez, acompañado de numerosos obispos. En su larguísima homilía, el arzobispo de Valladolid hace una profunda semblanza de Santa Teresa y concluye asegurando que siempre ha sido «experta en traer Papas de Roma a Ávila». Y sentencia: «Confiamos en que vendrá Francisco».
Entre los cardenales, Amigo y Cañizares. Falta Rouco. Entre los obispos, Carlos Osoro, Juan del Rio, Amadeo Rodríguez, Juan Rubio, Carlos López o el titular de Ávila, García Burillo, entre otros. También está presente el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
Da la bienvenida monseñor Burillo a la celebración por la «estrella que ilumina el sendero de la santidad». Y el prelado de Ávila lee a los presentes la carta enviada por el Papa.
Algunas frases de la homilía de monseñor Blázquez
«Agradecer el don de una mujer excepcional»
«Su recuerdo está vivo entre nosotros. Es motivo de fiesta y estímulo a nuestra esperanza»
«Sus escritos son un libro vivo»
«Y la reforma que inició enriquece la vida religiosa»
«Nacimiento de una mujer que dio una respuesta de largo alcance a los desafíos de su tiempo»
«La historia nos emplaza a responder con lamentaciones ni rechazos ni añoranzas»
«Responder de una forma fiel y creativa»
«Francisco ha reconocido que nos hayamos en un cambio de época»
«Estamos llamados a afrontar el desafío que los tiempos nuevos nos plantean»
«A Teresa le hace sufrir la situación de la Iglesia, porque las amenazas más temibles para la Iglesia proceden de su interior»
«Cuáles son nuestros desafíos»
«El nombre de Dios es con mucha frecuencia rechazado»
«Sobre la familia se han desencadenado fuertes vientos contrarios»
«Niños obligados a empuñar armas o esclavizados en el mercado sexual»
«La paz peligra en varios rincones del mundo por la violencia y la guerra, incluso apelando a Dios»
«El respeto por la dignidad humana es gravemente conculcado»
«Ser hermanos y hermanas parece un sueño»
«Los autosuficientes no entienden los misterios del Reino de Dios»
«Teresa reivindicó con valentía un lugar en la Iglesia para las mujeres»
«Teresa aprendió la humildad y la entregó abundantemente»
«El secreto de Teresa fue el encuentro profundo con Dios en Jesucristo»
«Lo experimentado por ella ha sido testificado»
«Tuvo que realizar un discernimiento largo y laborioso»
«En la oscuridad buscó la luz, orando a Dios en silencio y con sollozos»
«A tiempos recios, amigos fuertes de Dios»
«Nuestro tiempo tiene su propia reciedumbre»
«Es tiempo de consolidar cimientos, de formar a las nuevas generaciones»
«El grupo de Teresa no es un grupo de orgullosas ni de aristocracia espiritual»
«Francisco pide que no llevemos cara de funeral ni seamos cristianos de cuaresma sin pascua»
«El egoísmo produce tristeza»
«La alegría debe caracterizar a las hijas de Teresa»
«Fieles, humildes, alegres, pobres y pequeñas, así son las comunidades de Teresa»
«El dinero es un medio para vivir, pero no para convertirse en aspiración de la vida y en competidor de Dios»
«Buena teología y sana espiritualidad deben convivir en la Iglesia, que debe ser un ámbito habitable intelectualmente»
«La esperanza por un mundo nuevo no es fantasía, sino realización en camino»
«La historia es maestra de la vida»
«Si damos la espalda a nuestro pasado, recortaríamos las posibilidades de nuestro presente y de nuestro futuro personal, social y eclesial»
«En la escuela de Teresa se aprende siempre, astro brillante en el firmamento de la Iglesia y de la humanidad»
«Mujer orante y maestra de oración»
«Testigo del poder curativo y salvífico de la amistad con Jesús»
«La oración es sembradora de luz»
«La oración da paciencia en medio de las pruebas»
«Carmelitas llamadas a ayudar a la evangelización en las periferias exsitenciales, con sus lámparas encendidas»
«Santa Teresa es experta en traer Papas desde Roma a Ávila y a Alba de Tormes. Vino Juan Pablo II. Confiamos que vendrá el Papa francisco. Lo acogemos con el corazón y los brazos abiertos»
«Perdonadme si he sido largo»
Comentar desde Facebook