Aseguran una dirección colegiada, que podría comenzar a tomar decisiones sobre asuntos polémicos de inmediato. Entre ellos, el futuro de Cope y 13Tv, y también los nuevos estatutos de la Conferencia Episcopal
(Jesús Bastante).- La Conferencia Episcopal española celebró en la mañana de hoy un Comité Ejecutivo histórico: por primera vez en los últimos 20 años, el cardenal Antonio María Rouco Varela no forma parte del máximo órgano decisorio de la Iglesia española. Desde que el pasado 25 de octubre Carlos Osoro tomara posesión de la sede de Madrid, Rouco dejó de ser miembro activo del Ejecutivo. Su sucesor, que será elegido el 18 de noviembre, será -salvo sorpresa mayúscula- el cardenal Antonio Cañizares.
Por estatutos, el arzobispo de Madrid es miembro nato del Comité Ejecutivo. En estas dos últimas décadas, ya fuera por esta situación, o por ser presidente del Episcopado, Rouco Varela no había faltado a su cita mensual en este organismo. Hoy, por primera vez, una silla estaba vacía.
Y es que, una vez aceptada -y oficializada- la renuncia, Rouco Varela no es miembro del Comité Ejecutivo. Queda una plaza vacante, cuyo titular se decidirá en la próxima Asamblea Plenaria, que tendrá lugar los días 17 a 21 de noviembre. Con casi toda probabilidad, la votación se celebrará el 18. Antonio Cañizares es quien cuenta con todas las papeletas para ocupar este puesto, aunque algunas fuentes subrayan que el nombramiento -hoy mismo- de Juan José Omella como miembro de la Congregación de Obispos podría trastocar los planes iniciales.
Con la presencia de Cañizares, se recuperaría el trabajo colegiado que ya se dio en el trienio 2005-2008, con Blázquez también en la presidencia. El ascendiente de Osoro, y la buena conexión de presidente y vicepresidente con Juan del Río y Julián Barrio aseguran una dirección colegiada, que podría comenzar a tomar decisiones sobre asuntos polémicos de inmediato. Entre ellos, el futuro de Cope y 13Tv, y también los nuevos estatutos de la Conferencia Episcopal. El secretario Gil Tamayo es hombre de la total confianza del nuevo equipo, y quedaría como «verso suelto» el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo.
Un equipo que está pensado para un sexenio, pues se da por hecho que Carlos Osoro será nombrado cardenal en los próximos meses, y que tanto Juan del Río como Julián Barrio podrían apuntalar sus posiciones. La única duda es el papel -desde dentro o desde fuera- que tendrá Omella, destinado a futuras, y altas, responsabilidades.