amayo asume ahora el rol para el que fue elegido por los obispos, que no es tanto el de dirigir la barca de la Casa de la Iglesia, sino la de moderar, coordinar y, en definitiva, cambiar el rostro y la imagen de la Iglesia española
(J. Bastante).- Comienzan los cambios reales en la comunicación de la Iglesia. El primer gran paso ha sido anunciado esta misma mañana, momentos antes de que se celebre la esperada rueda de prensa final de la Asamblea Plenara de la CEE. Su portavoz, José María Gil Tamayo, toma el control real de todo el aparato comunicativo de la Casa de la Iglesia, prescindidendo definitivamente de Isidro Catela, quien hasta enero continuará como director de la Oficina de Información antes de asumir «nuevos proyectos profesionales«.
Así al menos dice la nota enviada por la Oficina de Información, que anuncia que «la comunicación de la Conferencia Episcopal Española quedará coordinada bajo una única dirección», que quedará bajo el mando de Josetxo Vera, en la actualidad director del Secretariado de la Comisión de Medios. Detrás de Vera, con total control de lo que sucede, estará Gil Tamayo, según anuncia la misma nota. «José María Gil Tamayo, tendrá una mayor implicación directa sobre las tareas diarias de la comunicación institucional en la CEE y contará con José Gabriel Vera Beorlegui para la coordinación de los equipos».
La noticia ha caído como una bomba en el interior de la Casa de la Iglesia, pese a que el cambio estaba siendo perpetrado desde hacía meses. Nada más tomar posesión de su puesto como secretario general y portavoz, José María Gil Tamayo anunció que no era necesaria la presencia de dos periodistas en las ruedas de prensa, por lo que el papel de Catela quedó seriamente limitado a enviar tweets desde la sala.
Ahora, el día a día de la comunicación institucional de la Iglesia española estará bajo el mando de Gil Tamayo, quien ya estuvo durante 13 años al frente de la Comisión de Medios y conoce perfectamente el mundo de la información religiosa.
Además, aseguran fuentes de Añastro, Tamayo asume ahora el rol para el que fue elegido por los obispos, que no es tanto el de dirigir la barca de la Casa de la Iglesia, sino la de moderar, coordinar y, en definitiva, cambiar el rostro y la imagen de la Iglesia española. Con el aval de la práctica totalidad del Comité Ejecutivo del Episcopado.
Y es que los cambios no han hecho sino empezar: desde el pasado mes de septiembre, Gil Tamayo ejerce como responsable de la empresa -la Conferencia Episcopal, accionista mayoritario- en el Consejo de Administración de Cope, donde también se avecinan cambios que se antojan inminentes. Del mismo modo, 13TV también está afrontando una reestructuración de sus responsables.
Aunque la nota de la CEE no lo aclara, se da por hecho que Isidro Catela también abandonará la coordinación del «comité de expertos» encargado de la cadena televisiva. Con él, se irán buena parte de los miembros de dicho comité, entre ellos Juan Pedro Ortuño -quien ya anunció que abandonaría su cargo como delegado de Medios de Madrid- y, más que previsiblemente, José Luis Restán, todavía director Editorial de la cadena Cope.
En cuanto a Catela, tal y como culmina su carta a los periodistas (a los que da su nuevo correo electrónico), ejercerá como profesor en la Universidad Francisco de Vitoria, propiedad de los Legionarios de Cristo.
Esta es la nota íntegra de la CEE:
La comunicación de la Conferencia Episcopal Española quedará, desde el mes de enero, coordinada bajo una única dirección. El Secretario General, José María Gil Tamayo, tendrá una mayor implicación directa sobre las tareas diarias de la comunicación institucional en la CEE y contará con José Gabriel Vera Beorlegui para la coordinación de los equipos.
José Gabriel Vera es, desde 2011, director del Secretariado de Medios de la Comisión Episcopal, función que seguirá desempeñando ahora con la nueva reestructuración de la comunicación en la Conferencia Episcopal, además de hacerse cargo de las tareas correspondientes a la Oficina de Información.
Isidro Catela Marcos, quien dirige la Oficina de Información desde septiembre de 2004, comenzará en enero nuevos proyectos profesionales. Desde el nombramiento de José María Gil Tamayo como Secretario General de la CEE, en noviembre de 2013, José Gabriel Vera e Isidro Catela llevan trabajando conjuntamente para ir poniendo en marcha diferentes iniciativas como por ejemplo la presentación de la Memoria de Actividades, la nueva aplicación (app) de la CEE, el plan de comunicación para el V Centenario del Nacimiento de Santa Teresa o distintas campañas de comunicación que verán la luz en 2015.
Nacido en Pamplona en 1970, José Gabriel Vera es sacerdote de la diócesis de Pamplona. Licenciado en Ciencias de la Información (1993), Filosofía y Letras (1998) y Teología (2008), por la Universidad de Navarra obtuvo el DEA en Comunicación en 2011. En su diócesis de origen fue director del Semanario La Verdad y de Popular TV de Navarra, de la que también fue consejero delegado. En 2011 fue nombrado director del Secretariado de la Comisión de Medios de Comunicación en la Conferencia Episcopal y dirige la agencia SIC de esta Comisión. Desde 2012 es consejero de 13TV y en 2014 ha sido nombrado consejero de COPE y patrono de la fundación COPE. Es consiliario de Signis España y de UCIPE, asociaciones católicas de profesionales de la información.
Es profesor asociado del Departamento de Teología Sistemática de la Universidad de Navarra, donde imparte la asignatura de Comunicación Institucional de la Iglesia. En la diócesis de Pamplona atiende pastoralmente las parroquias de Iturmendi y Bakaiku y un grupo de Pastoral de Sordos.
Isidro Catela nació en Salamanca, en 1972. Desde septiembre de 2004 dirige la Oficina de Información de la CEE. Es periodista, escritor, Doctor en Ciencias de la Información y profesor universitario. Está casado y es padre de tres hijos.
Durante estos años, y entre otras responsabilidades, además de las ejercidas en la CEE, ha sido portavoz adjunto para lengua española, en el Sínodo sobre la Eucaristía (El Vaticano 2005) y el director de comunicación del viaje de Benedicto XVI a Santiago de Compostela y Barcelona (2010).
Colabora habitualmente en medios de comunicación social, es autor del blog www.lavidaeshuella.com y de varios libros, entre ellos «Entrevistas a doce obispos españoles» (La Esfera, 2008) e «Hijos conectados. Educar en la era digital» (Palabra, 2012). Asimismo, ha recibido numerosos premios literarios, en particular de microrrelato, relato breve y poesía.
Carta de despedida
Madrid, 21 de noviembre de 2014
CARTA DE AGRADECIMIENTO ¿Y DE DESPEDIDA?
Querido compañero periodista: Una despedida es necesaria para volver a encontrarse. En versos de Benedetti: “Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida”. Han sido más de diez años sirviendo a la Iglesia desde la dirección de la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal Española. Me marcho ahora a seguir haciéndolo desde otros lugares.
Vuelvo a mis “orígenes universitarios” y, en breve, si Dios quiere, me incorporaré también a nuevos proyectos de comunicación que, a buen seguro, nos permitirán seguir compartiendo camino. Aunque tiempo habrá para hacerlo con perspectiva, ahora, después de examinarlo todo y quedarme con lo mejor, sin duda de entre lo mucho bueno que me ha sucedido en este tiempo ha sido conoceros a cada uno de vosotros.
Doy gracias a Dios por ello: por la simple relación profesional (que no es poca cosa), por el afecto, por la amistad que en muchos casos se ha forjado, por las oportunidades que hemos tenido para poner conjuntamente verdad donde había error y perdón donde había ofensa. Os pido ese perdón, de nuevo, por las veces que no supe o no pude hacerlo mejor y os doy las gracias, de corazón, a todos los que me habéis ayudado a ser mejor persona e incluso mejor periodista, en especial a los miembros de mi equipo de trabajo sin los que todos estos maravillosos años hubieran sido imposibles.
Además de tener más contactos en Facebook y más seguidores en Twitter, tengo ahora más amigos de verdad que hace unos años y eso, sin duda, es una Gracia. Le deseo lo mejor a José Gabriel Vera en el ilusionante proyecto que comienza. Conoce el terreno que pisa, tiene capacidad y cuenta con la ayuda más importante, pero va a necesitar también la vuestra. Tratadle, al menos, como a mí me habéis tratado. El Señor ha estado grande conmigo y estoy alegre.
Esta es la alegría, siempre nueva y renovada, que quiero seguir compartiendo con vosotros.
Con palabras de San Agustín: “si alguien necesita una mano (que llame), que yo tengo dos” Un abrazo,