La investigación judicial comenzó el pasado 14 de octubre, cuando el joven interpuso una denuncia en la Fiscalía después de haberla dirigido al Arzobispado de Granada y posteriormente por carta al papa Francisco
El titular del Juzgado de Instrucción 4 de Granada, Antonio Moreno, ha aceptado la personación como acusación particular del joven de 24 años que, con su denuncia, motivó la investigación del supuesto caso de abusos sexuales a menores por parte un grupo de sacerdotes de la Archidiócesis de Granada.
En una resolución judicial, el instructor ha comunicado que ya tiene al joven, a través de su representante legal, como parte en la causa y personado en calidad de perjudicado-acusación particular, según han informado hoy fuentes del caso.
El juez también ha trasladado en su providencia que las actuaciones se mantienen bajo secreto de sumario y que, mientras éstas sigan así, no podrá darle traslado de cualquier diligencia que practique.
Por otro parte, Juantxo Domínguez, presidente de RedUNE, Red de Prevención del Sectarismo y del Abuso de Debilidad, ha señalado que presentará un escrito al mismo juez instructor para poder personarse en la causa abierta como acusación popular, al igual que informó la semana pasada la asociación Proderechos del Niño Prodeni.
No obstante, según las fuentes del caso consultadas, el juez no se pronunciaría sobre estas peticiones de personación en la causa hasta que no se levante parcial o totalmente el secreto de sumario que mantiene sobre la misma.
En su último pronunciamiento público, a través de su abogado, el joven cuya denuncia como víctima de supuestos abusos sexuales dio origen a la investigación que derivó en la detención de tres curas y un profesor de Religión, mantuvo su «absoluta confianza» en la justicia y en las instituciones que trabajan en el asunto, después de que éstos religiosos quedaran en libertad con cargos.
Según manifestó su abogado, Jorge Aguilera, el joven, que ahora tiene 24 años, no se sintió especialmente decepcionado por las medidas cautelares adoptadas por el juez instructor.
El denunciante entendía, según su letrado, que la adopción de esas medidas obedecería a los datos que obren en la causa y seguía confiando en el «buen hacer» de la administración de justicia y las instituciones que participan en la investigación del caso.
Los detenidos, tres sacerdotes y un profesor de religión, quedaron el pasado miércoles en libertad con cargos tras prestar declaración ante el juez Antonio Moreno, que solo a uno de ellos, el padre Román, supuesto cabecilla del grupo, impuso prisión eludible bajo fianza de 10.000 euros que el cura abonó de inmediato, lo que permitió su puesta en libertad.
El juez instructor apreció como «particularmente degradante y vejatorio» el carácter de las conductas del padre Román hacia el primer denunciante de los hechos.
La investigación judicial comenzó el pasado 14 de octubre, cuando el joven interpuso una denuncia en la Fiscalía después de haberla dirigido al Arzobispado de Granada y posteriormente por carta al papa Francisco, que llegó a pedirle perdón en nombre de la Iglesia a través de una llamada telefónica.
Por su parte, el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, rehusó el fin de semana hablar sobre la causa abierta por abusos sexuales a menores por la que fueron detenidos tres sacerdotes y un profesor de Religión, y dijo que pide para que todos los hombres «sin excepción» vayan al cielo.
Martínez hizo estas declaraciones tras salir de una vigilia de oración y una eucaristía celebradas en la Catedral de Granada. «No tengo nada que decir, ya lo comprendéis. Todo lo que tenía que decir está dicho. Pido para que todos lleguemos al cielo, todos los hombres, sin excepción». Este fue su primer acto público después de que el pasado domingo Martínez se postrara ante el altar mayor de la Catedral para pedir perdón por los «escándalos» que han afectado a la Iglesia y asegurara durante su homilía que «el mal es mal» y hay que «erradicarlo» de forma decidida si afecta a inocentes.
Martínez explicó que todo está dicho después de que el Arzobispado reiterara, tras quedar en libertad con cargos los tres curas y el profesor de Religión detenidos por las denuncias de pederastia, su confianza en la justicia y su rechazo a cualquier tipo de abuso sexual.
(RD/Agencias)