La Guardia Civil se incautó durante el registro practicado en el domicilio de Collado Villalba de 4.000 euros, diversa documentación, material informativo y dos vehículos
El arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, ha asegurado que en cuanto llegó a su puesto, hace más de dos meses, prohibió cualquier «actuación» de La Voz del Serviam, grupo formado por miembros de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, cuyo fundador, Feliciano Miguel Rosendo da Silva, fue detenido y enviado a prisión provisional y sin fianza, imputado por asociación ilícita y abusos sexuales.
En una entrevista con Europa Press, Osoro ha celebrado el decreto firmado este pasado lunes por el obispo de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, mediante el cual se suprimía esta orden conocida como los ‘miguelianos’, y ha querido dejar claro que en Madrid «nunca ha existido esta asociación».
«Hubo miembros que se vinieron a Madrid a vivir y que cuando he llegado a saberlo he prohibido su actuación en todas las parroquias y en todas las comunidades«, ha explicado el arzobispo de Madrid.
No obstante, ha insistido en que La Voz del Serviam «no actuaba como asociación porque no existían». «Era un grupo que actuaba en las parroquias, pero yo incluso lo he prohibido», ha subrayado Osoro, quien ha afirmado que en estos momentos ya «no existe nada».
El juzgado mixto número uno de Tui procedió a la apertura de dos cajas fuertes en la vivienda utilizada por la Orden Mandato de San Miguel Arcángel cuyo fundador, Feliciano Miguel Rosendo da Silva, se encuentra en prisión acusado de la presunta comisión de los delitos de asociación ilícita y abusos sexuales.
El Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) ha señalado que la práctica de estas nuevas diligencias se realizó este lunes en presencia del imputado y en la vivienda que la orden utilizaba como centro neurálgico en Oia (Pontevedra). El TSXG no ha concretado más datos puesto que la causa continúa declarada secreta.
Además, durante la jornada de hoy se han personado como acusación particular un grupo de personas que en su día tuvieron relación con el grupo ahora investigado, tal y como adelantaron familiares de adeptos en una rueda de prensa el pasado día 18 de diciembre.
Las mismas fuentes aclaran, por otro lado, que desde el fin de semana en el que pasaron a disposición judicial las cuatro personas imputadas en el caso no se ha tomado declaración a nadie más, ni como imputado ni como testigo.
El juzgado de instrucción número uno de Tui (Pontevedra) decretó el ingreso en prisión condicional comunicada y sin fianza de Feliciano Miguel Rosendo da Silva, líder de la presunta secta de Oia, a quien se le imputan los delitos de asociación ilícita y abusos sexuales.
El fundador de la Orden y Mandato San Miguel Arcángel, a quien el Obispado de Tui Vigo había apartado cautelarmente al tener quejas de su «conducta moral», compareció y salió de los jugados con el rostro parcialmente cubierto y con una pequeña mochila con algunos efectos personales.
Se trataba ésta de la última de las comparecencias previstas en la instrucción abierta para investigar la presunta comisión de los delitos de asociación ilícita en concurso con organización criminal, abusos sexuales, blanqueo de capitales y contra la integridad moral y la hacienda pública.
Aparte de Miguel Rosendo, fueron imputadas otras tres personas, todas ellas por un delito de asociación ilícita.
Una de éstas es Marta Paz, considerada su mano derecha dentro de la organización, y fue detenida en Collado Villalba (Madrid), donde se había instalado la presunta secta bajo la denominación de La Voz del Serviam.
A esta falsa monja (no ha sido ordenada como tal bajo el amparo de la Iglesia), el magistrado Marcos Amboage le ha impuesto como medida cautelar comparecencias semanales en los juzgados.
Los otros dos imputados por asociación ilícita son un hombre y una mujer, ambos exmiembros de la organización.
Otras personas que también rompieron lazos con la Orden y Mandato de San Miguel, que aún conservan a varios familiares en su seno, pusieron fin a su silencio al denunciar públicamente supuestos abusos sexuales, físicos y psicológicos, así como enriquecimiento ilícito.
Al día siguiente, la Guardia Civil arrestó al líder de la presunta secta y a una de sus personas de mayor confianza, a quien llama «bastones», en el marco de la operación El Edén.
La Guardia Civil se incautó durante el registro practicado en el domicilio de Collado Villalba de 4.000 euros, diversa documentación, material informativo y dos vehículos.
La Policía Judicial de la Guardia Civil intervino en la casa de Oia (Pontevedra), que fue durante años el centro neurálgico de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, dos torretas de ordenador.
El obispo de la diócesis de Tui-Vigo, Luis Quinteiro Fiuza, firmó ayer el decreto de supresión de esta Orden.
(RD/Agencias)