"Ha sido la primera vez en 1.600 años en que no se ha celebrado la liturgia dominical en Mosul", señala.
«El cristianismo es la religión más perseguida del mundo», denuncia el obispo de Vic (Barcelona), Romà Casanova, en la carta dominical que publicará mañana en la hoja parroquial de su diócesis.
En su glosa semanal, titulada «ser cristiano es un delito», el obispo reflexiona sobre la persecución que sufre la confesión cristiana y subraya que ser cristiano «es un delito» en muchos lugares del mundo.
«En el mundo hay 82 países donde se vulnera de forma sistemática la libertad religiosa, y en 20 de ellos hay una clara persecución religiosa ligada al Islam extremista o las ideologías autoritarias», asegura Romà Casanova.
Casanova advierte de las dificultades que sufren los cristianos en Irak y Siria, y comenta el caso de Mosul (Irak), donde los cristianos fueron obligados a convertirse al Islam o irse de la ciudad en 24 horas, ya que de lo contrario serían ejecutados.
De esta manera, relata el obispo vicense, Mosul pasó de tener 30.000 cristianos a no tener ni uno a día de hoy: «Ha sido la primera vez en 1.600 años en que no se ha celebrado la liturgia dominical en Mosul», señala.
El prelado de Vic ha reclamado que el derecho a la libertad religiosa y que el derecho a la ciudadanía no le sea negado a los cristianos, que en estas persecuciones padecen «las peores atrocidades».
Por eso, Romà Casanova pide «a todos los que puedan hacer algo» y a sus «hermanos musulmanes» que pongan fin a esta barbarie, y asegura que la fe cristiana «nunca puede llevar al odio, venganza o la discriminación».
(RD/Agencias)