Muriel representa legalmente tanto al padre Román como a los otros tres imputados que llegaron a ser detenidos por esta causa, otros dos sacerdotes y un profesor de Religión
El fiscal encargado de los supuestos abusos a menores por parte de sacerdotes de Granada ha comunicado al juez de instrucción que considera prescritos todos los delitos salvo el de abuso sexual con penetración y prevalimiento imputable únicamente al padre Román, considerado cabecilla del grupo.
El fiscal del caso, Francisco Hernández, comparte la calificación jurídica realizada por el juez encargado de la causa, Antonio Moreno, que consideró que los hechos investigados representan delitos contra la libertad e indemnidad sexuales, en sus formas de agresiones, abusos o exhibicionismo.
Según ha detallado el Ministerio Público, el fiscal responsable del caso, y a la vista de la calificación inicial del juez, cree que sólo uno de los delitos, el de abuso sexual con penetración y prevalimiento, puede «considerarse perseguible» al superar la pena de cinco años y no haber por tanto prescrito.
En su escrito, Hernández ha apuntado que el único imputado por el delito, atendiendo a las declaraciones del primero de los denunciantes y por el que se inició la investigación a mediados de octubre del año pasado, sería el padre Román, considerado cabecilla del grupo de sacerdotes de Granada implicados en la causa.
La Fiscalía recuerda que estas conclusiones «no suponen la valoración definitiva de los hechos» sobre la causa sino «únicamente» su contestación a la cuestión planteada por el juez Moreno, en un auto publicado el pasado 27 de enero, sobre una posible prescripción de los delitos.
Hernández ha adelantado en su escrito que la calificación definitiva de los hechos dependerá de la valoración de todo el material probatorio practicado y el que aún queda por desarrollar y que la presentará en el «momento procesal oportuno».
Por su parte, el abogado del padre Román, considerado el cabecilla del grupo de sacerdotes imputados por abusos sexuales, ha presentado este martes un escrito ante el Juzgado de Instrucción 4 de Granada en el que considera que todos los hechos investigados se encuentran prescritos y en el que advierte de la falta de pruebas.
Examinadas todas las actuaciones, una vez que a finales del pasado enero el juez Antonio Moreno levantó el secreto de sumario que pesaba sobre el caso, el letrado Javier Muriel se ha mostrado «plenamente convencido» de que, desde el punto de vista jurídico, todo lo recogido en la investigación estaría prescrito.
En su escrito, además de la prescripción se destaca la falta de pruebas para imputar a cada uno de los supuestos implicados, por lo que tampoco podrían ser tenidas en cuenta ningunas otras posibles circunstancias agravantes.
Al margen del escrito «técnico y formal» presentado este martes, cuando concluía el plazo dado por el juez a las partes para pronunciarse sobre la instrucción, esta defensa ha presentado otros recursos, que espera que se puedan ir resolviendo en los próximos días.
Muriel representa legalmente tanto al padre Román como a los otros tres imputados que llegaron a ser detenidos por esta causa, otros dos sacerdotes y un profesor de Religión.
El juez investiga a un total de doce imputados, la mayoría sacerdotes, por supuestos delitos contra la libertad e indemnidad sexuales, en sus formas de agresiones, abusos o exhibicionismo.
(RD/Agencias)