Según el letrado, las relaciones con la chica fueron consentidas por ambos y no ve delito. Con respecto al discapacitado, añadió que no hubo relaciones sexuales con él
El fraile de O Cebreiro acusado de abusos, preso en Bonxe desde hace dos días, está internado con otro recluso común en una celda normal sin ninguna medida especial. El franciscano no habla apenas, está avergonzado y no quiere visitas. Además hizo amago de iniciar una huelga de hambre, pero anoche ya cenó.
El abogado que se encarga de su defensa volvió ayer a incidir en su inocencia y dijo que va a pedir que se le cambie la prisión provisional por un internamiento en un convento de su orden, según declaró a la televisión autonómica. Según el letrado, las relaciones con la chica fueron consentidas por ambos y no ve delito. Con respecto al discapacitado, añadió que no hubo relaciones sexuales con él.
Mientras tanto, el fraile está a la espera de que el juzgado practique nuevas diligencias para conocer las declaraciones del joven discapacitado y de su prima, menor de edad. Sigue en la cárcel de Bonxe, donde ya vuelve a comer. El viernes por la noche cenó y abandonó el ayuno voluntario que había iniciado poco después de ingresar en la prisión. Ayer acudió con normalidad al comedor de la penitenciaría.
El religioso está abatido y muy avergonzado por haberle fallado a su comunidad religiosa, la franciscana, y a muchas otras personas, según algunos testimonios.
El juzgado podría citar a declarar la semana próxima a la menor con la que el religioso admitió mantener relaciones sexuales, y a un primo de esta joven, discapacitado psíquico. De momento no hay fecha para ninguna de estas dos comparecencias. El testimonio de ambos jóvenes podría arrojar luz a este caso, ante algunas contradicciones que afloraron.
El fraile admitió que había practicado sexo con la joven de 17 años, en una relación que dijo que era consentida por ella, aunque negó que le hubiese pagado por esos contactos. Admitió ,sin embargo, que sí le había dado algún dinero en estos últimos meses para tratar de afrontar necesidades de la familia de la chica, que tiene grandes carencias.
Una de las diligencias encargadas por el juzgado fue un informe con la valoración del grado de discapacidad del joven de 19 años, que figura en las diligencias abiertas por la Policía Judicial de la Guardia Civil y que en algunos de sus declaraciones podría haber implicado al fraile.
El abogado del religioso, Manuel Bermúdez, manifestó ayer que todavía no había decidido si presentará un recurso de apelación contra el auto de prisión del religioso, o si por el contrario aguardará a que se produzcan acontecimientos y avances en la investigación, que según él todavía pueden dar algún vuelco favorable hacia su cliente. El martes finaliza el plazo de cinco días que tiene para solicitar la excarcelación del fraile, con lo que todavía le quedan tres para diseñar su estrategia de defensa.
(RD/Agencias)