Un nuevo 8 de marzo denuncian el fuerte impacto de género en los recortes presupuestarios en servicios públicos
Colectivos católicos de base y las delegaciones de pastoral obrera de las diócesis de Cataluña han denunciado «el fuerte impacto» de los recortes de los servicios públicos en las mujeres, «un colectivo que ha padecido más que otros el incremento de las desigualdades».
En un manifiesto con motivo de la conmemoración mañana del Día Internacional de la Mujer, las entidades católicas y las pastorales obreras reafirman su «compromiso hacia las políticas de igualdad entre hombres y mujeres, ante una situación social, política y económica de claro retroceso en el modelo democrático de relaciones laborales y de derechos sociales».
«Un nuevo 8 de marzo marcado por la crisis económica, las políticas de austeridad y el fuerte retroceso legislativo e ideológico, contrario al avance social en igualdad y diversidad, impuesto por la reforma laboral, la reforma educativa y el ataque frontal a los derechos en la materia de salud sexual y reproductiva», denuncia el manifiesto católico.
La pastoral obrera denuncia que para el actual gobierno «indiscutiblemente la igualdad de género no es una prioridad».»Denunciamos el fuerte impacto de género en los recortes presupuestarios en servicios públicos, que tienen efectos directos en las mujeres, en el incremento del paro, la imposición de la segregación educativa, la supresión de la educación en igualdad, entre otros», añade el manifiesto.
«Sin embargo, -según las entidades católicas- el despertar de la mujer no se detiene. Nosotras, mujeres obreras y cristianas, en coherencia con la actitud de Jesús de Nazaret hacia la mujer, defendemos la equidad entre los seres humanos y la dignidad como hijas e hijos de Dios por delante del capital y del patriarcado».
El manifiesto aboga porque «llegue el día que no tengamos que adaptarnos a estereotipos, sino que seamos todas libres para expresarnos tal como somos, que llegue el día en que los beneficios de la vida humana y del trabajo sean justamente repartidos».
También esperan que «llegue un día en que la Iglesia sea verdadera Asamblea del Pueblo de Dios y no haya ningún tipo de discriminación, donde se puedan expresar los carismas, decidir responsabilidades, donde la comunión sea semilla de la transformación de la sociedad».
El manifiesto está firmado por los colectivos obreros cristianos de Cataluña y Baleares, como la Juventud Obrera Católica (JOC), la Acción Católica Obrera (ACO), la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), el Movimiento Infantil y Juvenil de Acción Católica (MIJAC), la asociación Curas Obreros, las religiosas en barrio obreros y populares y las pastorales obreras de las diez diócesis catalanas.
(RD/Agencias)