Carmen es una niña totalmente normal, muy cariñosa aunque cuando se enfada tiene carácter, pero es muy buena
(Ep/Avan).- El Papa Francisco ha autorizado este miércoles la promulgación del milagro atribuido a la intercesión de los beatos cónyuges Louis Martin (1823-1894) y Zélie Guérin (1831-1877), padres de Santa Teresita de Lisieux, en una niña valenciana que actualmente tiene siete años, según ha informado el Arzobispado de Valencia en un comunicado, en el que el cita a la Santa Sede y la delegación episcopal para las Causas de los Santos.
El Sumo Pontífice, que ha recibido este miércoles en audiencia al cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, ha autorizado el decreto referido a la curación «científicamente inexplicable» de la niña llamada Carmen, y en cuyo proceso canónico remitido a Roma por la diócesis de Valencia en mayo de 2013, testificaron un total de 18 personas, entre ellas ocho médicos.
La niña valenciana había nacido prematura (en octubre de 2008) después de un embarazo «muy difícil», sufrió múltiples patologías, entre ellas, una doble septicemia y una hemorragia cerebral intraventricular izquierda Grado IV, según indica el informe que presentó el postulador de la causa, el religioso carmelita italiano Antonio Sangalli, en la Congregación para las Causas de los Santos junto con toda la documentación sobre el milagro.
Según ha indicado las mismas fuentes, los padres de la niña, quienes vieron el peligro ‘quod mortem’, se «volvieron inmediatamente a Dios y a la Virgen» y «gracias a la intervención del monasterio de la Carmelitas descalzas de Serra (Valencia) y empezaron una novena de oración a los beatos esposos Martin».
Así, comenzó una «real e intensa comunión de oración» en el seno de los padres, de la familia, de los amigos, del monasterio de Serra, y de todos aquellos preocupados por la pequeña Carmen, «luchando contra una muerte segura», ha señalado Sangalli.
PROGRESIVA RECUPERACIÓN
A partir de entonces, «se produjo una progresiva recuperación de la niña», hasta su «restablecimiento asombroso, sin explicación médica alguna», por lo que el postulador ha asegurado que tuvo la sensación de encontrarse «frente a un acontecimiento verdaderamente inusual, que merecía una investigación más profunda».
Igualmente, Sangalli ha explicado que a lo largo de la investigación se han escuchado 18 testimonios: los padres y los abuelos de Carmen, su maestra, un sacerdote, cuatro carmelitas de Serra y ocho médicos.
Tras la aprobación del milagro, el matrimonio Martin, una de cuyas hijas fue Santa Teresita de Lisieux, podría ser canonizado por el Papa durante el próximo Sínodo de la Familia previsto para el próximo mes de octubre.
En las Fallas
Carmen, la niña valenciana de 6 años en la que se produjo el milagro aprobado hoy por el papa Francisco y atribuido al matrimonio de beatos franceses Louis Martin (1823-1894), y Zélie Guérin (1831-1877), padres de Santa Teresita de Lisieux, ha participado hoy con sus padres en la ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados, con la comisión fallera a la que pertenecen.
«Estamos muy emocionados, porque hemos recibido la noticia de la aprobación del milagro en nuestra hija antes de pasar ante la Virgen, en la ofrenda en la que participamos en familia cada año, y le hemos dado gracias a la patrona de todo corazón por estar hoy aqui», según ha indicado a la agencia AVAN el padre de Carmen, que ha precisado que su hija «participa desde los dos meses de salir del hospital y hoy lo hace con mucha ilusión».
«Carmen es una niña totalmente normal, muy cariñosa aunque cuando se enfada tiene carácter, pero es muy buena, nos quiere a todos y siempre reparte amor», ha señalado.
Respecto al milagro reconocido hoy, «se lo vamos explicando poco a poco, porque con 6 años ya pregunta qué fue lo que le pasó, sabe que estuvo muy malita en el hospital, y va comprendido ya un poco lo sucedido, hemos visitado Lisieux y han venido personas a conocerla, e identifica siempre cuando ve algún cuadro o imagen a Louis y Zélie».
Igualmente, ha señalado que en breve comenzarán a preparar el viaje a Roma para la canonización del matrimonio de beatos franceses a cuya intercesión se atribuye el milagro, que está prevista para el próximo octubre.