Ayer se ofició el funeral por el vicario fallecido, que estuvo presidido por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo
El Juzgado de Instrucción número 13 de Sevilla, en funciones de guardia, ordenó ayer el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del hombre detenido como presunto autor del crimen del vicario parroquial de la iglesia de San Isidoro de Sevilla, Carlos Martínez.
Así lo confirmaron a Europa Press fuentes judiciales, que explicaron que a este hombre -identificado como José Eugenio A.F.- se le imputa un presunto delito de homicidio. Las mencionadas fuentes añadieron que el juzgado número 13 se va a inhibir a favor del 10 para que este continúe la instrucción del caso.
Los hechos tuvieron lugar en la tarde del jueves en la calle Francisco Carrión Mejías, en el centro de Sevilla, cuando el sospechoso presuntamente acabó con la vida del vicario parroquial, que sería tío de la pareja sentimental del presunto homicida y que en ese momento se encontraba en la puerta de su domicilio tras celebrar misa en el convento de San Leandro.
El presunto agresor, que al parecer tendría problemas mentales, huyó del lugar de los hechos a bordo de un vehículo tras cometer supuestamente el crimen y fue detenido por los agentes de la Policía Nacional sobre las 21:00 horas del mismo jueves en la calle Santa Cecilia, en pleno barrio de Triana, muy próximo a la vivienda de su pareja, de la que se encontraba en proceso de divorcio y a la que, supuestamente, también tenía intención de matar.
Según las fuentes consultadas por Europa Press, los agentes de la Policía Nacional intervinieron un cuchillo de grandes dimensiones al presunto homicida, que al parecer sufriría problemas mentales y que se habría marchado en la mañana del mismo día de los hechos del hospital donde se encontraba ingresado tras haber intentado suicidarse.
Carlos Martínez nació en Sevilla el 28 de noviembre de 1939 y fue ordenado sacerdote en mayo de 1972. Doctor en Historia y licenciado en Ciencias Económicas y Geografía e Historia, era vicario parroquial de San Isidoro, San Ildefonso y Santiago.
Ayer se ofició el funeral por el vicario fallecido, que estuvo presidido por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, y que tuvo lugar en la iglesia del Monasterio de la comunidad de religiosas agustinas de San Leandro, de la que Carlos Martínez era capellán y que se abarrotó de fieles y de 50 compañeros de la víctima.
En su homilía, Asenjo elogió la «entrega pastoral de este sacerdote en activo a pesar de su edad». (RD/Ep)