Colaborar para hacer frente a esta "auténtica catástrofe humanitaria con una obra solidaria que proporcione respuestas urgentes, eficaces, generosas y de verdadera caridad cristiana, incluso con viviendas"
La Iglesia española reacciona al llamado de Francisco. Si Madrid, Barcelona o Valencia ya anunciaron la semana pasada acciones para acoger a los refugiados sirios, otras diócesis han seguido sus pasos y se han mostrado abiertas a canalizar toda la solidaridad que la mayoría de los católicos quiere ofrecer a aquellos que huyen de la guerra, el hambre y la muerte.
Así, la Archidiócesis de Sevilla ha informado de que pone sus recursos y medios, particularmente a través de Cáritas Diocesana y de la Delegación Diocesana de Migraciones, a disposición de los refugiados que pudieran venir a España y que ha decidido doblar el número de viviendas dedicadas a este fin. Además, ha hecho un llamamiento a las autoridades españolas para que «sean generosas y solidarias ante este gravísimo problema humanitario«.
Así lo ha señalado la Archidiócesis a través de un comunicado, en el que asegura que «es muy consciente de la tragedia que están viviendo miles de refugiados provenientes de Siria y otros países de Oriente Medio» y recuerda que la Iglesia en Sevilla viene trabajando desde hace años en la atención e integración de los inmigrantes y refugiados, para lo que dispone de un Centro Especializado, ‘Nazaret’, y seis viviendas tuteladas que pone a disposición de las personas mencionadas para facilitar su integración en la sociedad.
De este modo, «ante la dramática situación que conocemos a través de los medios de comunicación, la Archidiócesis, Cáritas Diocesana y la Delegación de Migraciones han decidido doblar el número de viviendas dedicadas a este fin», asegura, toda vez que afirma que «igualmente, y tan pronto como se conozca el número de personas que han de venir a España, pondrá a disposición de las autoridades aquellos recursos de que se dispongan a través de socios, colaboradores e instituciones que ya están ofreciendo viviendas, incluso las suyas propias».
En este sentido, asegura que Cáritas Española está en permanente contacto con las autoridades y organismos especializados, «para poder atender a los refugiados cuando se concrete el número y necesidades de los que llegarán a España», e informa de que en los días pasados Cáritas Española ha enviado a las Cáritas afectadas (Hungría, Serbia y Macedonia) la suma de 100.000 euros para atender necesidades perentorias en el terreno.
Además, subraya que desde este lunes 7 de septiembre se encuentra abierta la siguiente cuenta bancaria ES71 0075 3001 34 0601413873, en la que, con el epígrafe Emergencia refugiados, particulares e instituciones podrán depositar sus donativos.
Asimismo, la Archidiócesis de Sevilla hace un llamamiento a la solidaridad de los particulares, las parroquias, instituciones, congregaciones religiosas y hermandades que pudieran disponer de recursos o medios que puedan ayudar en la acogida y posterior integración de los refugiados. También pide a los sacerdotes y a los religiosos con capillas u oratorios abiertos al culto, que la colecta del próximo domingo, día 13, se destine a esta emergencia, invitando a los fieles a ser generosos y enviando después la cantidad resultante con la mayor urgencia a Cáritas Diocesana.
Por último, el Arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, encarece a los párrocos, superiores de casas religiosas, rectores de santuarios y también a las hermandades que consideren la posibilidad de secundar la petición que hacía este domingo el Santo Padre en el Ángelus, que «cada parroquia, comunidad religiosa, monasterio y santuario de Europa, empezando por mi diócesis, acoja a una familia de refugiados».
«La Ciudad de la Esperanza» (CIDES), situada en el término valenciano de Aldaia, en la que son acogidos actualmente un centenar de personas sin hogar y con escasos recursos, ofrecerá, además, desde hoy mismo sus instalaciones a refugiados o familias inmigrantes desplazadas.
La iniciativa ha surgido tras la acogida que ha iniciado el Arzobispado de Valencia en viviendas propias a familias inmigrantes desplazadas, ante el agravamiento de la crisis migratoria en el Mediterráneo.
De esta manera, «La Ciudad de la Esperanza» pone a disposición varios bungalows, con habitaciones, comedor y baños y sus servicios de comedor y enfermería para que puedan ser ocupados y empleados por una treintena de refugiados, según ha indicado hoy a la agencia AVAN el presidente de «La Ciudad de la Esperanza», el sacerdote Vicente Aparicio.
El obispo de León, Julián López, ha ofrecido las casas rectorales repartidas por toda la Diócesis, e incluso el edificio del Seminario Menor, para poder albergar a los refugiados que llegasen a la capital leonesa como consecuencia de la situación de crisis de los refugiados que huyen de la guerra y que buscan refugio en Europa. Según informó el Obispado a través de un comunicado de prensa, la Diócesis está dispuesta a colaborar para hacer frente a esta «auténtica catástrofe humanitaria con una obra solidaria que proporcione respuestas urgentes, eficaces, generosas y de verdadera caridad cristiana, incluso con viviendas».
Por su parte, Escola Católica de Baleares (ECIB) ha ofrecido este lunes sus centros para escolarizar a los menores que lleguen a las Islas como consecuencia del procedimiento de acogida de refugiados dentro de los diferentes Estados de la UE.
En un comunicado, han explicado que los colegios integrados dentro ECIB quieren afianzar su compromiso con los más desfavorecidos y, como centros de Iglesia, transmitir un mensaje de bienvenida a todas las personas que se han visto obligadas a abandonar sus casas y su país con motivo de la guerra y la persecución.
El Obispado de Ibiza y Formentera ha encargado a Cáritas Diocesana que asuma la coordinación de todas las acciones que se organicen en las Pitiusas en relación a la acogida de refugiados, atendiendo así al llamamiento formulado por el papa Francisco, y, de esta manera, se encuentra «diseñando un plan para poder prestarles ayuda en la medida de nuestras posibilidades».
Además, pedirá a los ciudadanos que suscriban una cuota mensual durante un año que les permita el alquiler de algunas viviendas en las que alojar a familias de refugiados.
En un comunicado, desde la Diócesis han mostrado su disposición a colaborar con los Consells de Ibiza y Formentera, así como con todos los Ayuntamientos, y lograr la mejor coordinación posible.
Según han recordado, Cáritas Diocesana está en comunicación permanente con Cáritas Española, que ya ha tomado decisiones de ayuda a los refugiados en los lugares de origen y en los de la primera acogida y actuará dentro del sistema de Caritas Internationalis.
Asimismo, desde la Diócesis han explicado que Cáritas ha abierto una cuenta bancaria específica, bajo el epígrafe ‘Refugiados’, para recibir los donativos destinados a este fin. El número es: ES51 2100 0056 1102 0120 846, La Caixa.
Además de recaudar fondos mediante una cuota mensual, Cáritas se ofrece a gestionar el alojamiento y la manutención de refugiados en otras viviendas que se les pueda ofrecer gratuitamente por particulares o empresas, siempre en la medida de las posibilidades económicas de la entidad.
El Obispado, respondiendo al llamamiento del papa, también ha instado a todas las comunidades parroquiales y religiosas, cofradías y demás entidades pastorales de la Diócesis, a asumir el compromiso de acoger a una o varias familias de refugiados y asegurar su manutención e integración social, coordinando su actuación a través de Cáritas Diocesana.
También han animado a los ciudadanos a contribuir con iniciativas propias para conseguir la mayor acción posible de solidaridad con los refugiados.
Finalmente, el Obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, ha anunciado que conversará con Cáritas para vertebrar la ayuda que pueda facilitar la Diócesis ante el llamamiento del Papa Francisco que, al finalizar el rezo del Ángelus este domingo, hizo un llamamiento a las parroquias, comunidades religiosas, monasterios y santuarios de toda Europa para que acojan a los refugiados.
(RD/Agencias)