Los hechos se producen por la condición de sacerdotes de los imputados, y por el reclutamiento y aprovechamiento como monaguillo de la víctima o víctimas en la sede y casa parroquial de la parroquia
(Jesús Bastante).- El Arzobispado de Granada y su titular, Francisco Javier Martínez, han sido declarados responsables civiles subsidiarios en el caso de abusos sexuales a menores conocido como el «caso Romanones». Así lo ha determinado el responsable del Juzgado de Instrucción número 4 de Granada, Antonio Moreno, atendiendo a las peticiones de la acusación particular.
De este modo, la diócesis habrá de hacer frente a la responsabilidad civil por los abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes, denunciados por el joven Daniel hace un año tras ser atendido por el Papa Francisco, y no por el obispo Martínez. La cuantía de dicha responsabilidad civil se determinará en el momento procesal oportuno, subrayan fuente judiciales.
En su auto, el magistrado considera que las personas imputadas, por su condición de sacerdotes -diez de los doce investigados-, dependían directamente del Arzobispado de Granada. Así, señala que «precisamente los hechos se producen por la condición de sacerdotes de los imputados, y por el reclutamiento y aprovechamiento como monaguillo de la víctima o víctimas en la sede y casa parroquial de la parroquia».
Es por todo ello, «por culpa in eligendo como in vigilando y por el lugar del que parten en relación de causalidad los actos de índole sexual que se residencian y originan desde la parroquia», por lo que se estima que se cumplen todos los presupuestos expuestos para la declaración de responsabilidad civil del Arzobispado.
Esta es la última decisión del juez Moreno antes de entregar el caso a la Audiencia Provincial, quien este jueves habrá de discernir si se incorporan a la causa los informes periciales de la Policía Judicial, que determinaban el testimonio «altamente honesto» de Daniel y «altamente deshonesto» del principal encausado, el padre Román.
El 15 de septiembre, el Alto Tribunal también dictaminará sobre si mantiene o no la imputación de todos los investigados. Fuentes próximas a la acusación son muy optimistas en ambos casos. Todo parece indicar que las nuevas pruebas serán admitidas y que, con ellas, se podría determinar que todos los «Romanones» podrían incurrir en delitos de abusos, asociación ilícita y encubrimiento, que no habrían prescrito.