La voz de la Iglesia se limita a aconsejar todos que piensen y actúen pensando en criterios de responsabilidad y guiándose por el bien común
El secretario general de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, calificó en RNE de «histórico» el viaje del Papa a Cuba y afirmó que espera que sea un «espaldarazo definitivo para que las libertades lleguen a Cuba«.
Recordó Gil Tamayo que el Papa llegará mañana a la isla y recalcó que» en este viaje histórico quiere entrar en EEUU por esa puerta que está cerrada y esperamos que sirva para levantar el bloqueo para esa buena gente de Cuba«. A continuación, quiso poner en valor «la discreta y eficaz labor que ha hecho la Iglesia para la transición de Cuba» expresando el deseo de que la visita del Pontífice ayude a que se reinstauren los derechos humanos y las libertades.
Sobre la crisis de los refugiados reconoce el secretario de la Conferencia Episcopal que lo que está pasando en las fronteras le produce «vergüenza» y añade que «como hijo de inmigrante en Alemania tengo la sensación de que hemos perdido el alma de Europa aunque se hayan llenado los bolsillos algunos países». «La UE no puede estar construida sobre el carbón y el acero», se quejó el representante de los obispos españoles» con un claro mensaje: «No podemos limitar el número de comensales».
Respecto al papel de la Iglesias española a la hora de abordar esta crisis humanitaria, Gil Tamayo se refirió a la «corriente de solidaridad en gran parte impulsada por la Iglesia en España, por instituciones como Cáritas» y señaló que «ya le hemos manifestado a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que puede contar con la Iglesia especialmente por parte de Cáritas» que colaborará en estrecha colaboración con otras instituciones de la Iglesia.
Pero el secretario general de la Conferencia Episcopal española advierte que «hay que poner racionalidad a ese golpe de corazón, ya que esto no es una cuestión de que tengamos salida de caballo andaluz y parado de burro manchego». Recuerda que es un cuestión a medio y largo plazo y que hay que integrar a las personas que llegan y considera que que es una tarea que debe liderar el Gobierno y en la que debe colaborar la sociedad civil, para que sea eficaz,
Explica que racionalizar no es limitar ni hacer raciones «es que hagamos gestiones eficaces que sean duraderas en el tiempo (…), si hasta las plantas cuando las trasladan lo sufren imagínense las personas».
En relación a Cataluña y al desafío independentista, explica Gil Tamayo que «la voz de la Iglesia se limita a aconsejar todos que piensen y actúen pensando en criterios de responsabilidad y guiándose por el bien común». Y eso, según aclara el representante de los obispos, significa que aboga por el diálogo y la legalidad: «Diálogo hacia la extenuación».
(Rd/Agencias)