Es un caso en el que "claramente colisionó la jurisdicción eclesiástica con la jurisdicción civil"
El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, ha considerado hoy que en el caso que investiga el juzgado compostelano por la supuesta retención ilegal de monjas en un convento de la ciudad, es un caso en el que «claramente colisionó la jurisdicción eclesiástica con la jurisdicción civil».
Esa ha apuntado, es su «opinión» y en esa colisión ve «el conflicto y el problema» de este caso, ante el que ha pedido ser «respetuosos» con la línea de investigación abierta por la jueza Ana López Suevos.
«A ver cómo se depuran las responsabilidades en caso de existir», ha sentenciado.
El regidor de la capital gallega ha explicado que él mismo estableció ayer una línea directa de comunicación con el arzobispado y con el deán con el objetivo de «tener información de todas las partes».
Tras esas conversaciones, «la conclusión que yo pude sacar» es la de una colisión entre ambas jurisdicciones ya que «según el funcionamiento de la Iglesia» hay que esperar a que la gente abandone la congregación, «a través de una dispendia, pero luego está la jurisdicción civil» que, ha destacado, en ese sentido «es clara» y «no se puede retener a nadie contra su voluntad».
(RD/Agencias)