La Santa Sede, como es habitual, ha distribuido 100.000 entradas gratuitas para poder seguir la celebración dentro de la Plaza de San Pedro, pero no ha facilitado ninguna previsión de asistencia
El Vaticano no tomará medidas de seguridad «excepcionales» para la solemne ceremonia de canonización de la Madre Teresa de Calcuta que presidirá el Papa este domingo 4 de septiembre, según ha explicado el jefe de la Oficina de prensa de la Santa Sede, Greg Bruke.
La Santa Sede, como es habitual, ha distribuido 100.000 entradas gratuitas para poder seguir la celebración dentro de la Plaza de San Pedro, pero no ha facilitado ninguna previsión de asistencia.
De momento, 600 periodistas de todo el mundo se han acreditado ante la Oficina de prensa del Vaticano para cubrir el evento. «Es un dato que refleja el interés internacional de este acto», ha explicado. La ceremonia será trasmitida por el Canal Televisivo del Vaticano en 120 entes televisivos conectados de todo el mundo.
El Vaticano tampoco ha dado detalles concretos sobre el número de delegaciones oficiales que participarán en la ceremonia. En el caso de España, la delegación estará presidida por la Reina Sofía.
El Papa Francisco aprobó el decreto para la santificación de la fundadora de las Misioneras de la Caridad el pasado 18 de diciembre de 2015 tras aprobación el segundo milagro necesario para la elevación a los altares de la beata albanesa. Se trata de la curación científicamente inexplicable de un hombre brasileño en 2008. El hombre tenía un tumor maligno en el cerebro y se encontraba en estado terminal.
El paso previo fue la beatificación, celebrada en la Plaza San Pedro por Juan Pablo II hace 12 años. El proceso, que reconoció las virtudes heroicas y el primer milagro necesario, comenzó a menos de dos años de la muerte de la religiosa, debido a su fama de santidad. El padre Brian Kolodiejchuk fue el postulador de la causa.
Por su parte, el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha destacado que la madre Teresa llevó «al extremo» las exigencias del Evangelio dedicando su vida a los más pobres, lo que, a su juicio, la convirtió en «santa» en vida y la hizo ser «admirada incluso por los no creyentes».
«Dedicó su vida entera a los más pobres, llevó hasta el extremo las exigencias del Evangelio, es una mujer querida no solo por los cristianos, sino también por tanta y tanta gente de otras religiones. Incluso los que no tienen ninguna creencia admiran a esta mujer», ha indicado Osoro en una entrevista con Europa Press, ante la canonización de Teresa de Calcuta que se celebrará este domingo 4 de septiembre en el Vaticano.
Osoro no podrá asistir a la canonización que presidirá el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro porque al día siguiente, el 5 de septiembre, tiene que estar en Madrid para celebrar en la Catedral de la Almudena una misa de acción de gracias por la subida a los altares de la Madre Teresa junto a las misioneras de la caridad de Madrid que no han podido viajar a Roma –solo han acudido dos por cada región y ninguna es española–. Las religiosas han indicado que seguirán la canonización por televisión.
El prelado ha destacado que la beata Teresa ya era «santa en vida» para muchas personas por su «coherencia, testimonio, fidelidad a la Iglesia» y por «su trabajo con los más necesitados». «Es indiscutible que en el corazón y la vida de todos la Madre Teresa siempre ha sido una santa incluso en vida», ha añadido.
Osoro ha recordado el discurso de la fundadora de las Misioneras de la Caridad cuando le otorgaron el Premio Nóbel de la Paz en 1979, cuando pidió a las mujeres que no abortasen citando el pasaje del Evangelio sobre la visita de María a su prima Isabel. «Fue un discurso impresionante, habló de los niños en el vientre de la madre, que nadie abortase, que ella les recogía a todos. Ante tanta gente que tenía tanta ciencia, ella tenía la sabiduría de Dios», ha destacado.
(RD/Ep)