Para el momento actual, Blázquez propuso el documento aprobado por los obispos en 2015, "La Iglesia, al servicio de los pobres", "que tiene una actualidad vivísima. Ese es el 'programa', la oferta que queremos hacer como Conferencia Episcopal"
(Jesús Bastante).- «Inquietud y esperanza». El presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, definió con estas dos palabras la actual parálisis política en España, tras nueve meses sin Gobierno, dos elecciones y la creciente posibilidad de una tercera en Navidad.
Durante la presentación de los dos últimos volúmenes de los Documentos de la CEE, Blázquez destacó que «los motivos de inquietud están a la vista», aunque aseguró contemplar la situación desde la esperanza. «Yo estoy convencido de que se impondrá, por encima de todos los obstáculos y dificultades, el bien común y el servicio de cada uno al bien común».
«Nos viene bien a todos cultivar la esperanza, escucharnos recíprocamente y ver de qué forma proceder en aras a lo que a todos nos concierne tan hondamente», señaló Blázquez, quien admitió que la crisis política también está afectando al trabajo episcopal. En este año apenas se ha aprobado un documento, «Jesucristo, salvador del mundo y esperanza del mundo», que además de resultar polémico por sus referencias a algunos teólogos, venía siendo preparado desde hacía años.
«No hay relevantes documentos en 2016, porque estamos un poco parados todos, en una situación bien complicada, lo cual no quiere decir que dejemos de vivir y de actuar, también por la complejidad social que estamos viviendo», apuntó Blázquez, quien hizo un breve análisis de la situación.
«Tras el 20-D ya se podía comprender que el mapa resultante iba a ser bastante distinto, y que precisamente ello se requeriría un diálogo muy intenso, una escucha recíproca, una voluntad de concertación, acuerdos… Esta es nuestra situación. Nos produce inquietud y yo tengo esperanza de que, por encima de todo, prevalezca el servicio al bien común en todos», añadió el presidente del Episcopado.
Desde su experiencia de casi tres décadas en el Episcopado, Ricardo Blázquez subrayó que el documento más relevante, en su opinión, fue «La verdad os hará libres» de 1990, que «hizo una introspección profunda en lo que ocurría en la sociedad y en la Iglesia, y propuso líneas de actuación». También reconoció que el impacto de los Papas supuso modificaciones en el modo de actuar de la Conferencia, y en sus documentos.
Para el momento actual, Blázquez propuso el documento aprobado por los obispos en 2015, «La Iglesia, al servicio de los pobres», «que tiene una actualidad vivísima. Ese es el ‘programa’, la oferta que queremos hacer como Conferencia Episcopal». Un documento claramente en la línea del Papa Francisco.
En su intervención, el presidente de la CEE quiso agradecer la historia de medio siglo de la Conferencia, «de la que todos somos herederos». Y para ello utilizó tres palabras: «memoria, gratitud y esperanza». Sin olvidar el hecho de que las conferencias episcopales son fruto del Concilio Vaticano II, «un acontecimiento fundamental».
El cardenal de Valladolid quiso recordar especialmente a «don Gabino, el único obispo español superviviente de los que participaron en el Concilio Vaticano II», y símbolo de «una generación de obispos que tuvo una tarea delicada y trascendental: la que puso en práctica un cambio de mentalidad, y el delicado, y complicado, tránsito del régimen anterior al actual. Tuvieron que padecer lo suyo».
Respecto a los documentos, Blázquez subrayó que «no hay tema ni en la vida de la Iglesia, ni en la de la sociedad, que no haya sido afrontado por la CEE. Cada uno de lo documentos tiene su momento, su incidencia y su gran elocuencia».
Por otro lado, el presidente del Episcopado quiso recordar la figura de Pablo VI, «un Papa fundamental» para entender el cambio en la Iglesia y la sociedad españolas, y en cuyo recuerdo la CEE ha organizado una jornada-homenaje los próximos 13 y 14 de octubre en la sede de la CEE y en Fundación Pablo VI. La jornada contará con la presencia del cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, quien disertará sobre «Pablo VI y la paz».