Los manifestantes sí han pedido disculpas a las personas que se encontraban dentro del templo
El Obispado de Mallorca mantiene su petición de cuatro años de cárcel para los seis acusados de interrumpir una misa en Palma con gritos a favor del aborto libre. Las cuatro mujeres y dos hombres imputados en la causa comunicaron anoche al administrador apostólico de la diócesis, Sebastiá Taltavull, que no se retractarán de sus actos porque consideran que su reclamo fue legítimo.
Los jóvenes acudieron a la reunión de anoche convocados por Taltavull, quien buscaba, «con la mano extendida», «el reconocimiento de una acción no adecuada» y «la mejor solución al caso».
Desde el inicio del proceso judicial el Obispado se ha mostrado dispuesto a retractar la acusación particular que mantiene contra los manifestantes si estos reconocieran que actuaron mal al interrumpir una misa en la parroquia de Sant Miquel de Palma el 9 de febrero de 2014 con gritos de «¡Fuera rosarios de nuestros ovarios!» y «Aborto, ¡libre y gratuito!». Ya que tal reconocimiento no se ha producido, el Obispado no retirará los cargos de herir la libertad de conciencia y los sentimientos religiosos, ni buscará que se les rebaje la condena de cuatro años de cárcel que solicite. La fiscalía, por su parte, solo pide penas de un año y medio por cada acusado en la causa.
Como su acto no fue contra personas individuales, sino contra la institución del Estado -tramitando en aquel momento su proyecto de la Ley del Aborto- los manifestantes sí han pedido disculpas a las personas que se encontraban dentro del templo y que se sintieran perjudicadas por sus actos.
El juicio de los activistas se celebrará los próximos días 29 y 30 de septiembre. Antes, el día 28 por la tarde, se ha convocado en la plaça de la Porta Pintada de Palma una manifestación de apoyo a las seis encausados.
(RD/Agencias)