Los 14 y 15 de octubre, con la presencia de Pietro Parolin, Vian, Blázquez, Laboa, Sebastián, Cárcel Ortí o Scaraffia
(Jesús Bastante).- Estamos con Fernando Fuentes, subdirector general de la Fundación Pablo VI, que los próximos días 14 y 15 de octubre, organiza un simposio para recuperar la memoria de la figura de su fundador. Como hombre y como papa. Un gran desconocido en España, a pesar de que tuvo una función esencial en la Iglesia de nuestro país, en los últimos años. Se trata del beato Pablo VI.
Estos 14 y 15 de octubre en la Fundación, organizáis un simposio-homenaje en su recuerdo. ¿Por qué surge este deseo de homenaje a su figura?
Yo creo que había una deuda con Pablo VI, aunque no se pueda resarcir totalmente con un simposio.
Ya hubo un congreso sobre Pablo VI y España en nuestro campus de la Universidad pontificia de Salamanca. De esto hace ya unos años. Vinieron expertos internacionales y quedó buen gusto de aquella cita. Con la beatificación de Pablo VI, nos animamos a darle un impulso y renovar el conocimiento de Pablo VI.
Como personaje, seguramente está un poco lejano en el tiempo para mucha gente. Pero se le puede conocer a través de sus obras. Y conocer el espíritu de la Fundación, cuyo sentido está contenido en una de ellas; su compromiso social, tanto en el plano académico como en el de promover el pensamiento social de la Iglesia.
Porque a Pablo VI, además de ser el papa que continuó el Concilio Vaticano II, se le conoce desgraciadamente por otros temas. Estuvo, creo que 15 años en el solio pontificio. Hizo posible el Vaticano II, en un momento en que en España estábamos viviendo la última década del régimen franquista, donde tuvo una importancia capital.
Y decisiva.
Y no muy conocida. Que, probablemente, en el momento en el que vivimos donde todo se está poniendo en cuestión, convendría resaltar.
Si nos miramos como Iglesia y como sociedad española, cualquiera de esos aspectos tiene valor y es interesante para analizar la riqueza de Pablo VI.
Por ello, en el simposio, tendremos una conferencia donde vamos a seleccionar aspectos de este tipo.
Pablo VI es una figura riquísima antes de llegar al Concilio. Tiene experiencia diplomática y de trabajo con el laicado. Y de trabajo en la sociedad italiana. Era un intelectual. Toca tantos palos y tan importantes, que incluso antes de ser pontífice valdría la pena valorar a Montini.
En el simposio habrá una parte que se centrará sobre él, antes de su pontificado. Y otra en la que veremos toda su obra.
El simposio se divide en tres partes. Una primera, la única que no se celebra en la fundación, y que es la conferencia de Pietro Parolin, en la mañana del día 14. Por la tarde y ya en la Fundación, dos conferencias que van a tratar de quién era Montini y Pablo VI, y el Vaticano II. Esa revolución conciliar en la Iglesia Española. Y la tercera al día siguiente, que se centrará en los grandes hitos de Pablo VI.
Me interesa mucho su simbolismo como el Papa «del diálogo» y como papa que supo lidiar con las dos Iglesias, la que se tenía que aggiornar y la otra, que estaba impulsando ese aggiornamiento.
Además es un ejemplo que el papa actual está siguiendo.
Sí, son muy parecidos.
Hay mucho Pablo VI en Francisco.
De ahí que en el simposio, contemos con la conferencia a cargo de don Ricardo Blázquez, «De Evanangelii Nuntiandi a Evangelii Gaudium».
El Concilio supuso un aldabonazo, para la Iglesia y la sociedad española, tremendo. Y luego, Pablo VI tuvo que lidiar con los problemas que teníamos en España. Además estaba la Asamblea Conjunta y el cardenal Tarancón…
Los conflictos con el Régimen…
Problemas con algunos obispos…
En lo que afecta a la Fundación, es en esos tiempos cuando empieza a tener vida. Todo lo que significa el Instituto Social León XIII, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología…
Los laicos se hacen mayores y toman protagonismo en la Iglesia española.
Y los propios sacerdotes, que en aquél tiempo nos animamos por este influjo, a estudiar ciencias que no son ordinarias dentro de nuestra formación. El Instituto de Pastoral toma fuerza.
Es decir, la renovación. No hay que olvidar que a Pablo VI siempre lo miramos desde un punto de vista social, pero también fue el impulsor de la renovación litúrgica que provocó un mundo de cambio. Ni todo lo que supuso «Populorum progressio» en el ámbito del compromiso internacional, de las ONG’s.
¿Hemos sido capaces de agradecer su figura? Nos hemos quedado con un gigante como Juan XXIII, que fue el impulsor. Después, con el otro gigante, que fue Juan Pablo II. Pero, entretanto, Pablo VI fue capaz de conducir a la Iglesia en ese cambio.
Por el momento que le tocó vivir y por las reacciones que pudo suscitar, en distintos modos de interpretar la vida de la Iglesia, no se le ha juzgado equitativamente y con justicia.
Se ha reparado más en otras figuras y en otros aspectos. Y nos queda, por ello, un acto de este tipo. Pienso que la deuda con Pablo VI está pendiente.
Resulta muy agradable ver sus escritos. Por su modo de escribir y de afrontar los temas, parece más propio del siglo XXI.
Y ver textos e ideas de Pablo VI en Francisco. Es muy difícil entender la teología y el programa pastoral de Francisco sin haber leído los textos de Pablo VI.
Por ejemplo, toda la propuesta que actualmente hace Francisco sobre la cultura del encuentro, es «Ecclesiam suam».
Y el trabajo ecuménico, que arranca con ese famoso abrazo.
Que es tan relevante en la época de Pablo VI. Ya nos gustaría ahora poder tener esa capacidad.
Ya es beato, ¿le veremos santo?
Todos confiamos en ello y rezamos para que así sea. Es una figura que puede ayudarnos en la vida y a la santidad de la Iglesia.
El simposio-homenaje a Pablo VI, se celebra en Madrid los días 14 y 15 de octubre, con una conferencia inaugural en la sede de la Conferencia Episcopal. Y ya el simposio, en la Fundación Pablo VI. La entrada, ¿es libre?
Sí, es libre hasta llenar el auditorio. Tenemos 700 plazas.
Pero además se va a emitir por streaming.
Sí, se va a emitir en directo porque hay mucha gente, en España y en otros países, a quienes les puede resultar interesante. Tanto la Fundación Pablo VI, como la dirección de conferencia Episcopal van a emitirlo. Van a venir ponentes de primera línea.
Aparte de Pietro Parolin, están Giovanni Maria Vian, y el cardenal Sebastián, que es un lujo para esta casa. El cardenal Blázquez, Lucetta Scaraffia, y Juan María Laboa, que es probablemente el mayor experto en esa época en España. Y Vicente Cárcel.
Que cierra la jornada con la conferencia «Pablo VI y las relaciones Iglesia-Estado en España».
Estas conferencias se pueden seguir en directo tanto en la página de la Fundación Pablo VI, como en Religión Digital, donde también les ofreceremos esta posibilidad. Ha sido un placer. Esperamos que después podamos hablar sobre lo que ha surgido después de este simposio, que intuyo también es un punto de partida para seguir hablando de Pablo VI.
Sí, Pablo VI es una figura que no se puede encerrar en actos aislados.
Que siempre son necesarios para homenajear a figuras tan relevantes como Pablo VI. Y para seguir caminando hacia adelante. Los homenajes muertos no sirven para seguir caminado.
Pero se actualiza su pensamiento, que es lo más productivo.