Los fieles abandonaron el templo en señal de protesta

Un cura ciudadrealeño niega la comunión a una vecina que recortó sus donativos a la Iglesia

Último episodio de una larga historia de conflictos entre sacerdote y pueblo

El enfrentamiento del cura con los vecinos ha ido en aumento en los últimos tiempos

Guerra en la localidad ciudadrealeña de San Carlos del Valle. En la misa de este domingo el párroco del pueblo volvió a negar la comunión a una vecina alegando que ésta no «colabora» (monetariamente) con la Iglesia. El hecho provocó la marcha, en señal de protesta, de los 50 ó 60 feligreses que estaban en el templo.

La mujer, Ramona María del Pilar Alvarez Manrique, ha explicado a la cadena SER que el cura le negó la comunión porque ella decidió «recortar» los donativos que la familia venía aportando a la parroquia y a ONGs de la Iglesia desde hace años.

El motivo por el que la mujer repensó su colaboración, añadió, fue la falta de respeto que el religioso le mostró el día del entierro de su hermano, Agapito. Ese día el cura le gritó que mantuviera la generosa aportación que venía realizando su familiar en vida, cantidad que llegaba a los 6.000 euros al año.

Con desavenencias así entre el párroco y el pueblo –que han pasado también por su negativa a celebrar funerales de otros vecinos o a realizar la extremaunción– la continuada renuncia del párroco a dejar que la mujer comulgara «supuso la gota que colmó el vaso», como ha reconocido el alcalde de la localidad, José Torres, a Lanza Digital.

«El enfrentamiento (del cura) con los vecinos ha ido en aumento en los últimos tiempos», explicó Torres a ese portal, observando que la administración local asimismo ha tenido sus enfrentamientos con el religioso -que lleva ya diez años en la localidad-acerca de la gestión de una ermita o incluso en las últimas semanas por un árbol de Navidad que el sacerdote dijo «estorbaba» en la calle.

El regidor reconoce que la situación entre párroco y pueblo se ha vuelto «insostenible» y pide al obispado de Ciudad Real que de forma urgente «tome una decisión» y «ponga solución». Además de «religioso», «San Carlos del Valle es un pueblo pequeño, bonito, tranquilo, hospitalario y de gente trabajadora», reitera Torres, con lo que todos esperan que episodios como el del pasado domingo no vuelvan a repetirse.

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Autor

José Manuel Vidal

Periodista y teólogo, es conocido por su labor de información sobre la Iglesia Católica. Dirige Religión Digital.

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