Hay que bajar del pedestal y estar al lado de la gente, de sus necesidades y de sus preocupaciones
Los vecinos de los municipios lucenses de Friol y Guitiriz, agrupados en una plataforma contra la decisión del Obispado de Lugo de trasladar al párroco de doce parroquias y dos, respectivamente, pretenden llegar al presidente de la Conferencia Episcopal para denunciar la actitud del obispo Alfonso Carrasco Rouco.
Así, una de las portavoces del colectivo vecinal, Vanesa López, ha avanzado que ultiman el escrito que quieren hacer llegar a Ricardo Blázquez con el fin de «ser escuchados» y conseguir, con ello, que se dé marcha atrás al traslado a Ribas de Sil y Quiroga del cura José Ramón Pérez.
«Formamos parte de la Iglesia y tenemos derecho a opinar sobre la decisión del traslado de don Ramón», ha esgrimido la portavoz vecinal al respecto.
De este modo, van a intentar que se registre esta petición en la Conferencia Episcopal, al tiempo que no paran con las movilizaciones que el próximo domingo han convocado en la parroquia de Anafreita (Friol) a las 12,00 horas, coincidiendo con la feria del queso y pan de Ousa de ese municipio.
Varios cientos de vecinos ya han protagonizado dos manifestaciones a las puertas del Obispado de Lugo bajo el mismo lema de ‘Obispo, escoite o pobo’. (RD/Ep)
Comunicado de la Plataforma Vecinal Pro Regreso D. Ramón
El pasado martes día 21 de marzo, 6 vecinos de distintas parroquias de los ayuntamientos de Friol y Guitiriz, han acudido al Palacio Episcopal de Lugo, para poder verse con alguno de los vicarios o bien con el Sr. Obispo, a fin de pedir explicaciones y ver si el Obispado tiene pensado dar solución, a raíz del conflicto creado en estos dos ayuntamientos, con el traslado del párroco José Ramón Pérez García.
Al llegar al Obispado, pidieron verse con alguno de los vicarios, fueron atendidos y después de esperar un buen rato, les contestaron que no les podía ver, ni recibir el Vicario General, que estaba muy ocupado, que tenía misa y no era posible verles. Si para cualquier otro tema, que no tuviese que ver con el párroco trasladado.
Aun siendo así, los vecinos salieron del Obispado y fueron a la catedral de Lugo, donde se encontraron con el Sr. Vicario. Una vez allí en un tono desafiante y por momentos brusco, impropio de alguien que predica el Padre Nuestro, el Vicario contesto a los vecinos que de Friol no quería saber nada, (como si la gente de Friol fuésemos delincuentes, un tono que deja mucho que desear), que ese tema, (el del traslado del cura) no había nada que hablar, aun sin los vecinos abrir la boca, (cosa que por cierto no pudieron hacer), lo que demuestra que no les quiso recibir en el Obispado pero que estaba bien informado, en una actitud propia de un responsable eclesiástico al cual la gente le importa poco, no le importa lo que piensen los feligreses, en una total postura de yo ordeno yo mando.
Estos vecinos actuaban a título personal, a fin de entablar un diálogo con el Obispado, pero en el Obispado lo del diálogo no lo llevan bien, parece que es una palabra que no la han escuchado en su vida.
Asimismo, los vecinos se desmarcan de la decisión del párroco enviado en el lugar de D. Ramón, de abandonar las parroquias, bien es cierto que su situación era difícil, pero en ningún momento se le prohibió a nadie entrar en las iglesias y ni al párroco hacer su trabajo, también hay que decir que no puso nada de su parte, poniendo problemas por todo y para todo.
Ahora mismo las parroquias están atendidas por los párrocos de alrededor, los cuales el trabajo que están desempeñado, deja mucho que desear, con unos modales de difícil explicación, así como unas tarifas inapropiadas, para los funerales, y los aniversarios, los cuales se supone como un castigo a los fieles.
El Obispado debe de escuchar a la gente, a sus fieles, sus clientes, esos mismos que hacen que la Iglesia Española siga en pie, contribuyendo en todo. Recordar también que la Iglesia son todos, fieles y personal eclesiástico, hay que bajar del pedestal y estar al lado de la gente, de sus necesidades y de sus preocupaciones, como una parte fundamental de la doctrina que rige en la Iglesia.
A tenor de la situación los vecinos han decidido elevar sus protestas, una de las próximas será ante la Conferencia Episcopal Española, y en un segundo paso, realizar ya las gestiones para poder ser recibidos por el Nuncio del Vaticano en España, y en su defecto, para la próxima visita que realizara Su Santidad el Papa Francisco, al santuario de Fátima en Portugal, en el próximo mes de mayo.