Todos tenemos derecho a expresar nuestra fe. La libertad religiosa hay que respetarla en todas las latitudes
(C. Doody/Agencias).- «Lo he leído y escuchado pero quiero cerciorarme». Así de conciso ha respondido este lunes el cardenal Blázquez al ser preguntado por las informaciones que apuntan al papel irrelevante que jugaron los tres obispos vascos en el proceso de paz en Euskadi, que culminó este sábado con la entrega de armas que presenció el arzobispo de Bolonia, Mateo Zuppi.
El cardenal, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, ha insistido por otra parte en que ETA «nunca debió existir», ha pedido su disolución, exigido la entrega de las armas y recordado la «injusticia terrible» de sus novecientas víctimas mortales.
Blázquez, durante una rueda de prensa celebrada este mediodía en Valladolid, ha admitido que ha «leído y escuchado» informaciones sobre la no consulta a los obispos vascos, por parte del Vaticano, acerca del acto de entrega de armas de la banda asesina este sábado en Bayona (Francia).
El purpurado, obispo de Bilbao entre 1995 y 2010, ha precisado que él no ha tomado parte en la preparación de «esta forma de entregar las armas», y se ha preguntado por la razón del tiempo transcurrido entre el anuncio del cese definitivo de la violencia por parte de ETA, en 2011, hasta el acto de este fin de semana.
«Si entonces renunciaron a la utilización de la violencia, que entreguen las armas, ¿para qué las quieren? Y si quieren insertarse en la vida política como partido, que se disuelvan también como organización», ha matizado.
El cardenal, que como obispo de Bilbao ofició el funeral por Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua (Vizcaya), se ha acordado especialmente de las novecientas víctimas mortales de la banda asesina durante décadas de actividad, «tan injustamente violentadas y a las que se les ha robado la vida».
Por otra parte, sobre las estrictas medidas de seguridad en algunas capitales españolas con motivo de la Semana Santa y las aglomeraciones previstas en sus numerosas procesiones, se ha limitado a contestar que los ciudadanos «estamos en buenas manos», en relación a la labor de las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad.
Sobre los atentados en Egipto: «Me produce una enorme tristeza»
Por otro lado, Blázquez ha trasladado el pesar y la solidaridad de la Iglesia Católica de España con los cristianos de Egipto, que ayer sufrieron sendos ataques terroristas en templos de Alejandría y Tanta.
«Me produce una enorme tristeza», ha manifestado el cardenal durante una rueda de prensa celebrada en Valladolid, antes de subrayar «la exigencia que todos tenemos de respetar la libertad religiosa», porque «todos tenemos derecho a expresar nuestra fe».
La libertad religiosa, ha recordado el máximo mandatario de la Iglesia en España, «forma parte de la Declaración Universal de los Derechos Humanos» y «hay que respetarla en todas las latitudes».
Blázquez ha manifestado su pésame y enviado un mensaje de condolencia a los obispos, párrocos y cristianos de los templos que ayer, Domingo de Ramos, dos semanas antes de la visita del papa a Egipto, sufrieron en Alejandría y Tanta sendos ataques suicidas que ha reivindicado el autodenominado Estado Islámico y dejado al menos 45 muertos.