Las vocaciones en las diversas diócesis "no han cesado de correr un hilito, en algunas un chorro más grande, en otras un hilito"
El cardenal y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, lamentó ayer la «sequía vocacional» del sacerdocio que padece la Iglesia católica en el país, que ha enmarcado en un contexto general de «un cierto enfriamiento cristiano».
Con «gran satisfacción» de volver a Bilbao, quien fuera obispo de la capital vizcaína durante quince años (1995-2010) participó en la celebración de las bodas de diamante, oro y plata de sacerdotes vinculados a la diócesis, por las que se ha conmemorado el ejercicio de su sacerdocio a lo largo de 60, 50 y 25 años, respectivamente.
Junto a veinticinco presbíteros y el obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte (bodas de diamante), el propio Blázquez ha celebrado también los 50 años pasados desde su ordenación en Ávila.
Allí, el actual arzobispo de Valladolid ha indicado que, en general, las vocaciones en las diversas diócesis «no han cesado de correr un hilito, en algunas un chorro más grande, en otras un hilito», una cuestión respecto sobre la que se ha mostrado «preocupado», pero que, ha dicho, está relacionada con «la madurez de la fe».
No obstante, se ha congratulado del «numeroso grupo» de presbíteros que han celebrado en Bilbao sus 25 años de sacerdocio, una pirámide de edad invertida la que presenta la diócesis bilbaína que el cardenal ha encuadrado en una «gran floración» que hubo para el sacerdocio, la vida consagrada y las misiones después de los años 40-45, «una especie de ‘boom’ vocacional», ha señalado.
(RD/Agencias)