En el encuentro también abordaron el tema del terrorismo yihadista y la labor de España y su "compromiso con la comunidad internacional" en la lucha contra esta lacra. Asimismo hablaron sobre inmigración y la acogida de refugiados
(J. B./Agencias).- Un hipotético referéndum por la independencia de Cataluña «es una decisión que debería ser tomada por el conjunto de los españoles«. Esta es la posición que el Vaticano ha trasladado, a través de su secretario de Estado, Pietro Parolin, a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Los «números dos» de España y la Santa Sede han mantenido un encuentro con motivo del consistorio en el que el Papa ha creado cardenal al arzobispo de Barcelona, Juan José Omella. En una comparecencia posterior ante los medios, Sáenz de Santamaría ha subrayado cómo el purpurado le ha expresado que se trata de un tema «que todos los españoles tiene que decidir».
«Ha sido bueno cómo el cardenal lo ha estructurado a partir de una cuestión que es fundamental. Ha dicho que se trata de una decisión del conjunto de los españoles y de la democracia de los españoles«, destacó la vicepresidenta, quien ha coincidido en la ceremonia con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
El «marco constitucional» es un buen punto para articular el diálogo, si bien ha puesto como condición que sean «obviadas iniciativas como el referéndum que son absolutamente inconstitucionales», recalcó.
Por otro lado, ha subrayado que el Gobierno «avala el diálogo como una forma de trabajo». En este sentido, ha destacado que durante la reunión con el número dos del Vaticano han hablado sobre los acuerdos del Ejecutivo «con otros partidos de corte nacionalista» como el PNV. «Dentro del marco de la Constitución y sin apuestas soberanistas fuera de la Constitución y fuera de la ley, creo que el entendimiento es posible», ha reiterado.
Sin embargo, ha precisado que lo «difícil es entenderse con quien te dice un referéndum sí o sí y no quiere hablar de otra cosa». Por ello, ha reivindicado la necesidad de crear una vía de «diálogo constructivo» para todos «los catalanes y los españoles». «Visto lo de los últimos días, lo que más convendría es aceptar que esa vía no tiene sentido, no tiene salida, está tensionando a la sociedad», ha sentenciado.
«Indudablemente en nuestro marco de convivencia el respeto a la pluralidad es la esencia. Pero uno no puede arrogarse por mucha sensibilidad que tenga la voluntad de la mayoría», ha opinado sobre la celebración del referéndum.
Del mismo modo, Parolin y Sáenz de Santamaría han recalcado la «óptima relación» entre España y la Santa Sede, así como diversos aspectos de la situación en nuestro país. «He tenido la oportunidad de transmitirle el momento que vivimos en España, un momento de crecimiento económico y creación de empleo que está viniendo a transformar socialmente un país que ha vivido momentos muy duros con la crisis», dijo.
La vicepresidenta ha agradecido también a la Iglesia «el papel social» que hizo en favor de todos los españoles durante la crisis. Durante la reunión, explicó a Parolin el modo en que España «va afianzando la recuperación» y de cómo «se va generando empleo», algo que preocupa «mucho» en el Vaticano porque, dijo, al igual que el Gobierno español, lo consideran «la base del bienestar social».
En el encuentro también abordaron el tema del terrorismo yihadista y la labor de España y su «compromiso con la comunidad internacional» en la lucha contra esta lacra. Asimismo hablaron sobre inmigración y la acogida de refugiados y Sáenz de Santamaría explicó a Parolin la experiencia española y le trasladó la necesidad de apostar por el desarrollo en África y por una estrategia que combine la lucha contra los traficantes de seres humanos e y la inversión para el desarrollo.
Por último hablaron de las relaciones Iglesia-Estado en España, que en su opinión «es un momento óptimo y de estrecha colaboración en el que se ha hecho del diálogo y la coordinación el mejor elemento de diálogo».
«Nosotros estamos muy contentos de cómo estamos trabajando y de las relaciones con la conferencia episcopal. Creemos que es un buen momento en las relaciones Iglesia-Estado aunque no tenemos especiales complejidades», explicó la vicepresidenta.
Finalmente, Parolin y Sáenz de Santamaría compartieron su «profunda preocupación» por la crisis «cada vez mayor» en Venezuela. «Hemos hablado mucho de Venezuela. Hemos compartido una profunda preocupación, cada vez mayor. Los últimos casos son absolutamente descorazonadores», dijo Sáenz de Santamaría tras reunirse con el cardenal, antiguo nuncio en el país latinoamericano, en rueda de prensa en Roma.
En su encuentro, ambos insistieron «en la necesidad de la liberación de los presos políticos» y en impulsar «un esquema humanitario que ayude a mitigar el sufrimiento que están pasando los venezolanos».
También coincidieron en que es preciso «respetar la democracia y, por lo tanto, la Asamblea Nacional», controlada por la oposición, así como acatar «unos calendarios electorales que garanticen la democracia» en Venezuela.