Mientras que él fue arzobispo nacieron en Oviedo la Cruz de los Ángeles y Mensajeros de la Paz porque su preocupación por los más desfavorecidos era inmensa
El alcalde de Oviedo, Wenceslao López, ha acudido al acto de inauguración de la plaza Cardenal Tarancón. El alcalde ha definido a esta figura clave en la Transición española como «un defensor de la libertad y justicia social que fue una figura memorable y necesaria».
El regidor ha recordado la importancia de la labor que Tarancón desarrolló como Arzobispo en Asturias en los años sesenta «siempre preocupado por la justicia social y los más desfavorecidos».
El Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, se ha mostrado muy satisfecho de que el cardenal Tarancón cuente con un espacio público en Oviedo dada su excepcional trayectoria, y ha asegurado que es de justicia «recordar palabras de hombres buenos como Tarancón y hacer memoria de sus hechos en momentos que no eran sencillos».
Por su parte, el padre Ángel, promotor de la iniciativa para que una plaza de la ciudad llevara el nombre del prelado, ha destacado la cercanía que siempre caracterizó a Tarancón. «Mientras que él fue arzobispo nacieron en Oviedo la Cruz de los Ángeles y Mensajeros de la Paz porque su preocupación por los más desfavorecidos era inmensa«, ha afirmado.
Al acto de inauguración han acudido, además de representantes de los grupos municipales de la corporación, delegado y responsables de las residencias de Mensajeros de la Paz en todo el país. La interpretación de la pieza ‘Lamento’ de José Manuel Gutiérrez ‘Guti’ puso punto y final al acto.
(RD/Ep)
