"Era raro" que el acusado sacara a 'Asier' de clase mucho más que al resto de alumnos

Los testigos de la defensa admiten que firmaron una declaración notarial escrita por el colegio Gaztelueta

Un docente compara el despacho con la Gran vía, aunque reconoce que él nunca entró en el mismo durante las tutorías

Los testigos de la defensa admiten que firmaron una declaración notarial escrita por el colegio Gaztelueta
Colegio Gaztelueta Agencias

A preguntas de la acusación y también del propio presidente del tribunal, los testigos han admitido que "nunca" intentaron entrar en esa dependencia cuando el acusado realizaba la tutoría con la víctima

(Jesús Bastante/Agencias).- El colegio Gaztelueta, del Opus Dei, dio a firmar una declaración ya redactada a profesores y ex alumnos sobre lo sucedido con ‘Asier’, declaración que firmaron ante notario y en la que mostraban su confianza en el acusado y su incredulidad de que pudiera haber abusado del joven denunciante, entonces un niño de 12 años.

Todos los testigos de la defensa, a requerimiento de la acusación particular, han admitido que firmaron un ‘acta de manifestaciones’ ya redactada por el propio centro, que también se encargó de abonar los gastos notariales. De hecho, el abogado de la defensa ha retirado a cinco testigos.

La jornada de hoy, que se preveía más favorable a los intereses del acusado y del colegio, trajo varias sorpresas. La primera, por parte de los propios ex alumnos, que coincidieron en señalar que «era raro» que el docente sacara a ‘Asier’ mucho más que al resto de alumnos al despacho para realizar tutorías, y que éstas eran de mayor duración.

 

 

También han coincidido en señalar que el joven denunciante faltaba mucho a clase, en un testimonio que el propio juez ha invalidado, haciendo constar en acta algunas contradicciones. La más reseñable, la del entrenador de fútbol, que aseguró que aunque faltaba mucho a clase y a entrenamientos, solía ser titular en los partidos.

Sobre el despacho, el lugar en el que supuestamente ocurrieron los abusos, uno de los docentes aseguró que «era como la Gran vía a las 12, con un continuo tránsito de profesores y alumnos», aunque a preguntas de la acusación ha reconocido que él nunca llegó a entrar en el mismo mientras el acusado celebraba sus tutorías.

A preguntas de la acusación y también del propio presidente del tribunal, los testigos han admitido que «nunca» intentaron entrar en esa dependencia cuando el acusado realizaba la tutoría con la víctima. Ninguno de ellos ha podido certificar si la puerta se podía cerrar por dentro con llave.

Por otro lado, el pediatra de ‘Asier’ confirmó que el chico había sufrido un proceso puntual de ansiedad antes de los abusos, por lo que le recetó 1/2 Orfidal, aunque matizó que la familia no se lo había dado porque no se habían repetido las crisis.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

Lo más leído