La comisión dará línea claras sobre el culto individual y comunitario en Medjugorje
El Vaticano confirmó hoy el establecimiento de una comisión de alto nivel que estudiará a fondo el caso de las supuestas apariciones de la Virgen en Medjugorje, un pueblo de Bosnia-Herzegovina. El grupo de trabajo estará encabezado por el cardenal italiano Camillo Ruini, personaje estimado por el Papa Benedicto XVI y quien dirigió durante años el vicariato de la diócesis de Roma.
«Fue constituida en la Congregación para la Doctrina de la Fe, bajo la presidencia del cardenal Camillo Ruini, una comisión internacional de investigación sobre Medjugorje», indicó este miércoles un breve comunicado de la sala de prensa de la Sede Apostólica.
«Dicha comisión agregó- compuesta por cardenales, obispos, peritos y expertos, trabajará en manera reservada, sometiendo el resultado del propio estudio a las instancias del dicasterio».
El fenómeno religioso en torno a la localidad bosnia es uno de los más importantes de las últimas décadas. Desde 1981, cuando iniciaron las «manifestaciones marianas«, católicos de todo el mundo viajan allí con la esperanza de ver a la madre de Cristo o recibir algún mensaje sobrenatural.
El Vaticano ha mantenido una postura distante y más bien escéptica sobre el asunto, incluso con el paso de los años se ha visto obligado a sancionar con graves penas a Tomislav Vlasic y Jozo Zovko, grandes defensores de la autenticidad de las apariciones.
La comisión se ha establecido por solicitud expresa del Papa Benedicto XVI, quien pidió constituirla en enero de 2009. Su conformación se retrasó unos meses por causa de un notable teólogo que rechazó la posibilidad de ser su presidente.
El grupo deberá expresarse, ante todo, respecto de la «sobrenaturalidad» de las supuestas apariciones y lo deberá hacer declarando: «constat de supernaturalitate», con la cual se reconocería la existencia de fenómenos místicos.
Podría elegir «non constat de supernaturalitate», según la cual se declara no estar en grado de afirmar que se trate de episodios paranormales, aunque tampoco se desmienten categóricamente.
O también podría elegir «constat de non supernaturalitate», alternativa que excluirá con toda certeza la presencia de manifestaciones sobrenaturales.
Sobre Medjugorje pende ya el juicio de «non constat de supernaturalitate», emitido por una comisión ad hoc y declarado por los obispos de la antigua Yugoslavia el 10 de abril de 1991.
Pese a esto los peregrinos han continuado a visitar al lugar de las «revelaciones marianas» en gran número, datos extraoficiales hablan de un millón de personas que viajan al pueblo bosnio cada año, muchos de ellos procedentes de México.
Los seguidores del movimiento creado en torno a la pequeña población bosnia han sostenido, en su favor, que la Iglesia católica «no se ha expresado de forma definitiva» al respecto y esperan que El Vaticano ponga la última palabra.
La comisión, entre otras cosas, deberá dar líneas muy claras sobre cómo se debe regir el culto individual y comunitario en torno a Medjugorje, lo cual ha causado numerosas polémicas incluso entre los obispos de Bosnia.
(Rd/Agencias)