El impulso al proceso es imparable. Por eso, desde RD hemos decidido mantener la campaña.
La beatificación de Óscar Arnulfo Romero sigue avanzando, a marcha lenta, pero segura. Y con el apoyo de la gran mayoría de la Iglesia latinoamericana y las bases de todo el mundo. El arzobispo de El Salvador, salvajemente asesinado el 24 de marzo de 1980, merece la beatificación. Muchos son los que lo han pedido en este tiempo. RD se sumó hace unas semanas, lanzando una campaña de firmas que está a punto de alcanzar el millar de firmas. La campaña sigue abierta. Y es que cada vez son más voces que reclaman a la Santa Sede que haga realidad lo que para la Iglesia latinoamericana es ya un clamor: la beatificación del arzobispo mártir.
El impulso al proceso es imparable. Por eso, desde RD hemos decidido mantener la campaña. En junio, si Dios quiere, enviaremos el documento final a la Santa Sede. Y es que no hay razones para no reconocer las virtudes de Óscar Arnulfo Romero. Se ha reconocido la ortodoxia de su mensaje, y la «ortopraxia» de su vida ministerial. El propio Benedicto XVI reconoció su sacrificio martirial en Centroamérica. Al ser mártir, ni siquiera necesita un milagro, aunque son varios los que se testimonian. Sólo resta el reconocimiento oficial de la Congregación para las Causas de los Santos. Un pequeño empujón, que ya está dando el Pueblo de Dios.
Aunque el obispo asesinado es ya, y desde hace años, San Romero de América, desde Religión Digital lanzamos una campaña para pedir al Vaticano que acelere su elevación a los altares. En pleno Año Sacerdotal, el testimonio, hasta dar la vida, del pastor Romero, sería un excelente culmen y un reconocimiento, en su nombre, a la tarea que llevan a cabo, a diario, más de 400.000 sacerdotes en todo el mundo.
Para dar su apoyo a la beatificación de Romero, pincha aquí:
Comentar desde Facebook