¿Quién es el responsable de que la cultura en los seminarios produjese a aquellos que cometieron abusos y aquellos que manejaron ineptamente los abusos?
El arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, ha advertido de que hay «fuerzas poderosas» en la Iglesia Católica irlandesa que prefieren mantener oculta «la verdad» sobre los abusos sexuales cometidos contra menores por curas pederastas en este país.
El religioso, uno de los más críticos con la cultura de encubrimiento que ha caracterizado durante décadas a la jerarquía católica, se declaró por ese motivo «descorazonado y desalentado» ante la falta de progreso en el proceso de «renovación» de la Iglesia.
Martin efectuó esas declaraciones durante una reunión celebrada en Dublín este lunes con miembros de la Orden de los Caballeros de San Columbanus para debatir el futuro de la Iglesia Católica irlandesa y cuyo texto se divulgó hoy.
En el documento, el arzobispo se muestra preocupado por las «señales de negación subconsciente» que detecta en «muchos» compañeros que no quiere reconocer la magnitud del problema causado por los abusos sexuales.
«A nivel personal, como Diarmuid Martin, desde que me convertí en arzobispo de Dublín -recordó-, nunca me he sentido tan descorazonado y desalentado ante el grado de voluntad mostrado para iniciar realmente lo que va a ser un proceso doloroso de renovación y lo que implica esa renovación».
También atacó duramente a los «académicos y publicistas» de la Iglesia, quienes «opinan tranquilamente hoy como expertos en las causas de los escándalos de abusos sexuales, como si estuviesen totalmente al margen del escándalo«.
«¿Quién -se pregunta Martin- es el responsable de que la cultura en los seminarios produjese a aquellos que cometieron abusos y aquellos que manejaron ineptamente los abusos? ¿Dónde estaban los expertos-publicistas mientras la iglesia fracasaba a la hora de reconocer qué estaba pasando?».
El máximo responsable de la diócesis de Dublín instó a todas las parroquias del país a elevar el nivel de vigilancia y observar con rigor los protocolos de actuación en casos de denuncias de abusos sexuales.
Parte del futuro de la Iglesia, señaló, pasa por ese proceso de renovación y vigilancia, al tiempo que ésta debe aprender «de la arrogancia de nuestro pasado».
«La Iglesia Católica en Irlanda tiene que encontrar su sitio en una cultura muy diferente, mucho más secularizada e incluso, en ocasiones, hostil. Tendrá que encontrar su lugar siendo fiel a la persona y mensaje de Jesucristo», agregó Martin.
(Rd/Efe)