Todo sigue igual – hasta las malditas fotos del abusador en las paredes de las casas – para recordarnos las estructuras de poder que impuso el P. Maciel y que siguen vigentes hasta el día de hoy
(Sandro Magister).-El fantasma de Maciel sigue infestando el castillo. En muchas casas de los Legionarios de Cristo está expuesto todavía el retrato de su indigno fundador. Y su sistema de poder está funcionando siempre. La carta acusatoria de un sacerdote de la Legión a sus superiores, quienes ya no tienen más protectores en el Vaticano.
(…) La carta reproducida a continuación es prueba de cuánto influye todavía la figura del fundador sobre la vida de sus seguidores.
El autor de la carta, el padre Peter F. Byrne, es un sacerdote de la Legión, irlandés, que actúa en una parroquia de Cancún, en México, junto a otros dos sacerdotes de su misma Congregación.
En la carta, dirigida al Director general de la Legión, Álvaro Corcuera, el padre Byrne no sólo lamenta que sigan apareciendo las imágenes de Maciel por todas partes y que su aldea natal, Cotija de la Paz, siga siendo una meta ligada a su memoria.
Él denuncia también que entre los Legionarios perdura una práctica «nefasta» que era habitual con Maciel: la de acercar personas y familias, clasificadas sobre la base de su riqueza, con la única finalidad de recaudar dinero.
A partir de todo esto, el padre Byrne llega a la desconsoladora conclusión que «las estructuras de poder que impuso Maciel siguen vigentes hasta el día de hoy».
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