La asociación norteamericana ‘Just Church’ ha lanzado una campaña de solidaridad con el destituido obispo de Toowoomba (Australia), monseñor William Morris, obligado a jubilarse anticipadamente (tiene 67 años) por pedir en una pastoral la eventual ordenación de hombres casados y de mujeres, para poder atender adecuadamente su enorme diócesis de casi 500.000 kilómetros cuadrados. La campaña, que espera alcanzar las 50.000 firmas, consiste en la recogida de firmas para pedir al Papa la readmisión del prelado australiano. Entre los firmantes, figura el teólogo Leonard Swidler, que fue compañero de Joseph Ratzinger en la Universidad de Tubinga.
Este es el proceso seguido en la remoción del obispo de Toowoomba, Queensland (Australia). William Morris fue ordenado obispo de Toowoomba el 10 de febrero de 1993. Durante 18 años dirigió su diócesis, siempre en sintonía profunda con el espíritu del Concilio Vaticano II.
Sin embargo, a una pequeña minoría de sus fieles no le gustaba algunas de sus decisiones y acciones. Esa minoría lo denunció a diversas congregaciones vaticanas, centrándose especialmente en que hacía la vista gorda ante la absolución general, una práctica imprescindible, a su juicio, para poder atender una enorme diócesis con muy pocos sacerdotes.
En el Adviento de 2006, el obispo Morris escribió una Carta Pastoral, exponiendo la grave escasez de clero para poder pastorear adecuadamente las 35 parroquias de una diócesis de 487.456 kilometros cuadrados como la suya. En la carta y con suma cautela, se refiere a los debates que se están produciendo en todo el mundo sobre la eventual posibilidad de ordenar a hombres casados y a mujeres, tal y comos e viene haciendo ya en otras tradiciones cristianas.
Poco tiempo después de hacer pública la Carta Pastoral de 2006, los cardenales Re, Levada y Arinze le citaron en Roma en el mes de febrero de 2007. Monseñor Morris sugiere el mes de mayo para celebrar la reunión, dado que por razones pastorales no podía dejar la diócesis antes.
En el mes de abril de 2007, el arzobispo Charles Chaput fue enviado como Visitador Apostólico a inspeccionar e informar sobre la diócesis. Su informe, que nunca se enseñó a monseñor morris, se entregó al Vaticano.
Excepto tres sacerdotes, todos los demás presbíteros de la diócesis, asi como la totalidad de agentes pastorales enviaron una carta de apoyo a su pastor a la Congregación de Obispos.
Cuando el Obispo Morris llegó a Roma en el mes de mayo de 2007, los tres cardenales que le habían citado no lo quisieron escuchar. Pero, en el mes de septiembre de 2007 recibió una nota sin firmar de la Congregación de Obispos, con fecha 28 de junio de 2007, exigiendole su inmediata renuncia.
Ante la negativa de monseñor Morris a presentar su renuncia, el 23 de octubre de 2008, el cardenal Re le conminó: o renunciaba o se le removía de su diócesis. Monseñor Morris contestó que no podía renunciar en conciencia y pidió una audiencia con el Papa.
Benedicto XVI lo recibió el 4 de junio de 2009, tras el apoyo, como en otras ocasiones, de monseñor Wilson, Presidente de la Conferencia Episcopal de Australia. El Papa repitió las demandas de los tres cardenales y sugirió al obispo Morris buscar algún ecargo de ámbito nacional en la iglesia de Australia.
En julio de 2009, el cardenal Re exigió que el Obispo Morris presentase su dimisión como había prometido el Papa, una promesa que el prelado nunca había realizado.
El 22 de diciembre de 2009, el Papa pidió su dimisión sin apelación posible, expresando su preocupación por la postura de monseñor Morris sobre la ordenación de mujeres y sobre el reconocimiento de la ordenación de los anglicanos.
El obispo Morris contestó al Papa, porponiéndole aceptar su jubilación anticipada (tiene 67 años) en el mes de mayo de 2011, haciendo hincapié en que necesitaba tiempo para resolver adecuadamente un caso de abusos sexuales.
El vaticano contesta que el Papa acepta su propuesta, pero el 21 de febrero 2011 Roma nombra un administrador apostólico, el obispo Brian Finnegan, para reemplazarlo. OMonseñor Morris anuncia su jubilación anticipada el 2 de mayo de 2011, ante el silencio general de los obispos australianos.
Si quiere solidarizarse con monseñor Morris, puede firmar la carta a Benedicto XVI aquí
