John Hepworth, que se convirtió al anglicismo en los años 70 y ahora es arzobispo, asegura que sufrió abusos sexuales
Un vicario de la Iglesia Católica en Australia dimitió como presidente de una institución sanitaria pública tras ser acusado de encubrir una supuesta violación perpetrada por dos sacerdotes hace 40 años, publicó hoy la prensa local.
El vicario general de la ciudad de Adelaida, David Cappo, anunció el jueves su dimisión argumentando que «la polémica puede potencialmente dañar la importancia de la nueva Comisión Nacional de Salud Mental«, donde ocupaba el cargo de presidente, según el diario «Sydney Morning Herald».
La polémica gira en torno al caso de John Hepworth, quien presuntamente fue violado por dos sacerdotes durante más de una década desde que tenía 15 años, durante su estancia en un seminario católico.
Cappo, que también renunció a la vicepresidencia de la Junta Australiana de Inclusión Social, rechazó «enfáticamente cualquier sugerencia de que él o la Iglesia» hayan tratado con negligencia el caso.
Esta semana el senador independiente Nick Xenophon reveló, amparándose en sus privilegios parlamentarios, el nombre de uno de los supuestos violadores, el sacerdote Ian Dempsey, que ha negado las acusaciones y actualmente está a cargo de una parroquia en el estado de Australia del Sur.
Xenophon cuestionó la idoneidad de que Cappo ocupe cargos públicos y pidió que se investigara su papel en este caso denunciado hace cuatro años.
John Hepworth, que se convirtió al anglicismo en los años 70 y ahora es arzobispo, asegura que sufrió abusos sexuales y fue violado por los dos sacerdotes durante 12 años.
Por otro lado, un sacerdote que era responsable de un hogar para chicos pobres ubicado en Tigre fue condenado a 14 años de cárcel por haber abusado sexualmente de cuatro menores de edad, que tenían entre 11 y 14 años en el momento de los hechos.
La condena fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal 7 de San Isidro contra el cura José Antonio Mercau, de 54 años. El fiscal del caso Jorge Strauss y la defensa del sacerdote, llegaron a un arreglo de juicio abreviado en donde el cura reconoció su responsabilidad en los abusos.
» El juicio abreviado es como tapar todo , queríamos que (Jorge) Casaretto -segundo Obispo de San Isidro y titular de Cáritas- declare qué fue lo que hizo la Iglesia.
Los chicos también querían declarar, querían contar qué fue lo que les pasó y este juicio abreviado viene a obturar todo eso. Además, estos delitos son de los más graves por eso creemos que la pena era claramente superior . Por esa razón vamos a apelar este fallo«, le dijo a Clarín Tomás Ojea Quintana, abogado de los chicos: El cura estaba al frente del Hogar San Juan Diego, en El Talar de Pacheco, en Tigre. Allí recibían a chicos de bajos recursos con problemas familiares. No estaban derivados de institutos de menores.
En 2005, los cuatro menores (que en ese entonces vivían en el hogar junto a otros 21 chicos y al cura) denunciaron que desde 2001 eran abusados por el sacerdote . Según determinó la Justicia, Mercau primero los seducía y luego los «obligaba o instaba» a mantener relaciones sexuales con él.
Los testimonios de las víctimas fueron ratificados por otros cinco chicos que estaban internados en el mismo lugar y por docentes de una parroquia ubicada frente al hogar que manejaba Mercau.
En la causa están los testimonios de otros sacerdotes y una psicóloga del obispado de San Isidro, quienes dicen que Casaretto les confirmó que Mercau había admitido los hechos en una reunión privada .
Uno de testimonios más desgarradores fue el de uno de los chicos abusados, quien declaró en el expediente: «Sentía miedo, vergüenza, asco y bronca«. El cura no fue condenado por acceso carnal, ya que el Tribunal no consideró así el sexo oral.
Luego de la sentencia el sacerdote abusador quedó detenido.
(Rd/Efe)