El ex presidente fue "un hombre valiente, cuya vida ha quedado indisolublemente unida a la historia de nuestro país"
La Iglesia checa también llora a Vaclav Havel y sus obispos, en varias notas publicadas en la web de la Conferencia episcopal de Chequia, expresan su «dolor por su muerte», al tiempo que recuerdan algunos de los momentos más relevantes de la vida del político e intelectual desaparecido.
Tras expresar sus condolencias a familiares y amigos del fallecido, el presidente del episcopado checo «da gracias a Dios por la vida de este hombre extraordinario, que contribuyó decisivamente a la caída del régimen comunista y al surgimiento de una nueva nación«.
Por su parte, el arzobispoo emérito de Praga, el cardenal Miloslav Vlk, asegura que murió «un hombre al que nuestra nación debe el retorno de la soberanía asi como la libertad». Y añade: «Por lo tanto, todos estamos obligados a rendirle homenaje».
El anciano cardenal, que recuerda a Haverl como «amigo y compañero de cárcel», subraya que el ex presidente fue «un hombre valiente, cuya vida ha quedado indisolublemente unida a la historia de nuestro país».
