De Paolis ha encargado a Gianfranco Ghirlanda el acompañamiento a los consagrados, y a Agostino Montan el de las consagradas
(J. Bastante/Agencias).- Luis Garza desaparece de la cúpula de la Legión de Cristo. Si hace unos meses ya se apartó al que fuera principal colaborador de Maciel del control del Regnum Christi y de la elaboración de las nuevas Constituciones del movimiento, ahora ha sido susituido como vicario general (número dos) de la organización. El delegado pontificio, Velasio de Paolis, ha nombrado en su lugar al alemán Sylvester Heereman, hasta la fecha director territorial de Europa Occidental.
A su vez, el cardenal De Paolis ha escrito una carta a los miembros del Regnum Christi saliendo al paso de las últimas salidas de consagradas, en especial la de Malén Oriol. En la misiva, Paolis reconoce que, «a pesar de intentar que desistiera, finalmente se ha tenido que tomar constancia de su voluntad y acoger su renuncia«. Junto a ella, han decidido abandonar una treintena de mujeres, que «afirman haber llegado a esta decisión después de un prolongado tiempo de reflexión de varios años».
A ellas, el cardenal les pide que «ninguna de las que tiene intención de dejar el Regnum Christi se deje arrastrar por la tentación de hacer labor de proselitismo o de persuadir a otras que están firmes y quieren perseverar fieles a los compromisos asumidos. Como justamente se exige el respeto por la opción de quien abandona esta obra, el mismo respeto cabe esperar hacia quienes -y son la grandísima mayoría- han elegido perseverar en la opción ya hecha en el Regnum Christi». La sangría, en todo caso, parece un hecho: en los últimos meses 800 mujeres y un centenar de consagrados han abandonado el Regnum Christi.
Del mismo modo, y mientras se toman las resoluciones finales de las investigaciones llevadas a cabo en la Legión -que, al parecer, se prolongarán hasta pasada la Pascua-, la Legión trabajará para que consagrados y consagradas «tengan su propio gobierno interno». «Ha parecido conveniente simplificar y unificar el gobierno de las consagradas y consagrados, suspendiendo la figura de la asistente general para las consagradas y del asistente general para los consagrados», explica en su carta De Paolis, quien, ha encargado a Gianfranco Ghirlanda el acompañamiento a los consagrados, y a Agostino Montan el de las consagradas.